Maxibon acaba de lanzar una propuesta de campaña en forma de concurso. Este consiste en una competición para encontrar al mejor «caster». Probablemente, aquellos que no pertenezcan a la Generación Z se figuren que semejante vocablo es el nombre de uno de los helados de la marca. Pero nada más lejos.
Un caster es un nuevo concepto de youtuber (sí, lo de youtuber ya se ha quedado viejo), que nace de las personas que realizan comenarios de partidas de videojuegos, en competiciones como League of Leyends. Sin embargo, el concepto se ha diversificado al pasar a la plataforma de vídeos, llegando a crear el contenido a partir de las competiciones más surrealistas, trailers de películas, etc. Y ahí es donde entra Maxibon, con esta propuesta creada por la agencia DoubleYou.
La idea de buscar un hito dentro de este mundo que cada vez parece más inabarcable, supone una estrategia más que inteligente. El mundo de los casteos ha experimentado un crecimiento que ha llevado a que en la actualidad, las competiciones que son retransmitidas por casters oficiales lleguen a alcanzar unos beneficios de más de 1,1 billones de dólares.
Así, no es de extrañar que Maxibon quiera encontrar a su Maxicaster. Además, ha lanzado la propuesta de la mano de Ibai Llanos, uno de los presentadores más reputados de la materia. También cuenta con la colaboración de la youtuber y colaboradora del programa que Los 40 principales posee en esta plataforma, Andrea Compton y de la presentadora y speaker de las Batallas de Gallos de Red Bull, Mary Ruiz (o como se le conoce en el mundillo, Queen Mary).
Cada uno de estos tres jueces elegirá un favorito de entre los que se presenten al concurso, teniendo cada uno un premio para su campeón. Los concursantes pueden optar a un viaje al festival de Lollapalooza en Berlín, en el caso de ser elegidos por Mary, a la Gamescom de Colonia en el caso de que quien los seleccione sea Ibai, o a los estudios Universal de Los Ángeles si consiguen convertirse en el ganador de Andrea.
La idea final de esta campaña es comenzar a aprovechar un campo que, viendo como está consiguiendo abandonar la moda pasajera de internet, puede convertirse en una lucrativa profesión emergente.
