El ‘video on demand’ y los videojuegos, los reyes del entretenimiento ‘confinado’

Más tiempo en casa supone más horas delante de pantallas. Y durante este tiempo, los videojuegos y las plataformas de vídeo

El 'video on demand' y los videojuegos, los reyes del entretenimiento en cuarentena
El ‘video on demand’ y los videojuegos, los reyes del entretenimiento en cuarentena

Más tiempo en casa supone más horas delante de pantallas. Y durante este tiempo, los videojuegos y las plataformas de vídeo bajo demanda se han situado como los grandes reyes del entretenimiento.

Algunas plataformas de vídeo ya están adaptando sus contenidos a la actualidad con series o documentales sobre virus y pandemias. Y se observa como videojuegos de ejercicios en casa como el Nintendo Ring Fit han triplicado su precio.

“La situación de confinamiento se está traduciendo en un notorio aumento de las horas que estamos conectados a las pantallas, y las plataformas de streaming han sido las grandes beneficiadas”, afirma Elena Neira, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.

De hecho, la plataforma de vídeo bajo demanda Netflix cayó el sábado 14 de marzo, coincidiendo con la nueva entrega de la temporada de la serie Élite, debido a la alta demanda.  José Ramon Ubieto, psicólogo y profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC lo achaca a que es una forma de intentar evadirnos y no pensar continuamente en la incertidumbre de esta crisis.

De hecho, según Kantar Media, el consumo televisivo también ha aumentado estos días y el ansia de informarse ha llevado a que el consumo medio del pasado fin de semana haya crecido un 42 % respecto al anterior. Se ha registrado una media de 5 horas y 35 minutos de consumo de televisión por persona, cifras a las que no se llegó en todo el año 2019. «El coronavirus monopoliza gran parte del contenido en las cadenas, hecho que ha impulsado récords históricos, pero el streaming se ha vuelto en gran medida el epicentro del entretenimiento del hogar», explica Neira.

La Covid-19 empuja el streaming 

«Aunque es temprano para saber si plataformas como Netflix han capitalizado el confinamiento en número de suscriptores, queda claro que la intensificación de las horas de consumo están fortaleciendo la confianza de los inversores», admite Neira.

De hecho, esta última semana el repunte de Netflix en la bolsa provocó una subida de las acciones de más de un 5 %, lo que le llevó a cerrar en 364,13 dólares, muy por encima de los registros que había conseguido en los meses anteriores. Aun así, esta crisis también afectará a los bolsillos de los suscriptores y podría llevar a que muchos vean estas plataformas como un lujo.

«Aunque cabe esta posibilidad, de momento la cuarentena está beneficiando a este tipo de plataformas», afirma Neira. «El engagement que están logrando dado el aumento exponencial del número de horas es más que evidente», añade.

Una de las tendencias que ya se aprecian, es que algunas plataformas están adaptando sus contenidos a la actualidad con series o documentales sobre virus y pandemias, como Netflix o Filmin, que ha incluido una nueva categoría cinematográfica llamada ‘Virales0’.

«Las funciones psíquicas de las películas de desastres, incluidas las de epidemias víricas, permiten hacer familiar lo extraño gracias a la mediación que procura la ficción», afirma Ubieto. «Este tipo de entretenimiento nos aporta beneficios, permite representar en la ficción aquello que para cada uno resulta irrepresentable o complejo y, de esta forma, lo domesticamos y lo hacemos familiar», añade. «En momentos de limitaciones, estar ocupado es un buen remedio», afirma el psicólogo.  

Muchas plataformas han visto en el confinamiento el escaparate perfecto para impulsar su estrategia comercial. Movistar Lite, por ejemplo, ha ampliado el mes de suscripción gratuita por la cuarentena y, de este modo, ha puesto sus contenidos en abierto durante un mes de forma gratuita. «Está alineado con la estrategia que han seguido varios sectores de ocio digital. Abrir su contenido a todo el mundo funciona de dos maneras: como herramienta de fidelización de los que ya son clientes y como forma de descubrimiento para los que no lo son».

Quien se supone que debe hacer su gran desembarco en España este mes de marzo es la nueva plataforma Disney+, pero, ante la crisis actual, ¿es buen momento para hacerlo? «Sin ninguna duda», afirma Neira, y añade que «ha habido incluso peticiones a sus cuentas en redes sociales para que adelanten el lanzamiento; con tantos niños sin colegio muchas familias lo ven como una tabla de salvación». Sin embargo, la plataforma confirmó que mantiene la fecha de lanzamiento para el 24 de marzo. 

Videojuegos de ejercicios que triplican su valor 

No solo el vídeo bajo demanda ha aumentado sus consumos. Según la plataforma Movistar, la crisis de la Covid-19 ha disparado el uso de datos para los videojuegos, y entre las plataformas más utilizadas se encuentran PlayStation, Blizzard y Xbox.

De hecho, los temores por el coronavirus provocaron una carrera para conseguir Ring Fit Adventure de Nintendo, un videojuego de ejercicios para el hogar que inicialmente se vendía por 80 dólares, pero que la alta demanda y la crisis de fabricación han llevado a que se agote en tiendas y que su precio se dispare a casi 220 dólares en eBay.

«El confinamiento puede aumentar el uso de videojuegos de ejercicios, tanto en población habitualmente más sedentaria como sobre todo aquella de naturaleza más activa y son una buena solución porque permiten realizar actividad física intensa en un espacio reducido», afirma Sònia Pineda, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.

En China y Japón ya son muchos los padres que han visto en este tipo de videojuegos de ejercicios una buena fórmula para entretener a sus hijos y reducir los altos niveles de energía durante la cuarentena, tal y como recoge el medio asiático Sora News24. Sin embargo, ante una situación como la actual, ¿se deben imponer horarios para el juego? Para Daniel Aranda, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, no existe un baremo de horas de juego correcto o incorrecto, sino que cada familia debe decidir el tiempo que considere adecuado según cuáles sean sus valores.