Tres empleados de GroupM China, detenidos por la policía de Shanghai

El pasado 20 de octubre la policía de Shanghai acudió a las oficinas de WPP para interrogar a varios empleados de la división de medios de la compañía, GroupM. Entre ellos, Patrick Xu, CEO de GroupM China y country manager de WPP China.

Patrick Xu, CEO de WPP China.

Tres empleados – uno en plantilla y dos antiguos- de GroupM China han sido detenidos por la policía de Shanghai después de una redada policial en las oficinas de WPP. El motivo, según explican fuentes conocedoras del asunto, está relacionado con un presunto mal uso de los recursos cedidos por los anunciantes a la agencia. 

Según ha informado Financial Times, el pasado 20 de octubre la policía de Shanghai acudió a las oficinas de WPP para interrogar a varios empleados de la división de medios de la compañía, GroupM. Entre ellos, Patrick Xu, CEO de GroupM China y country manager de WPP China. 

En la redada fue detenido un ejecutivo publicitario senior al que las autoridades policiales han sometido a un mayor interrogatorio, según explicaron fuentes conocedoras del asunto al diario económico. También se han detenido a otros dos antiguos empleados por el mismo motivo. 

A saber: el posible mal uso de las partidas de inversión cedidas a la agencia de medios por parte de los anunciantes chinos. Según informan desde Times Now News, el foco de la investigación se centra en la presunta provisión de reembolsos de medios para la elección de agencias, aprovechando parte de los fondos de los clientes sin haber informado ni a estos últimos ni a las autoridades fiscales. 

Falta de transparencia en Asia-Pacífico

La noticia llega en un momento en el que aumenta la preocupación por la falta de transparencia en el mercado de Asia-Pacífico respecto a la gestión que se realiza de la inversión publicitaria. Desde hace un tiempo, la Federación Mundial de Anunciantes (WFA) viene denunciando las prácticas no éticas y la falta de transparencia en la industria publicitaria de la zona, y ha exigido estándares más altos de integridad y transparencia “para proteger los intereses de anunciantes y consumidores”. 

Sirve como ejemplo la reciente multa de 26 millones de dólares impuesta por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos a Clear Channel por una serie de violaciones de la ley de prácticas de corrupción extranjeras, después de que se descubriera que su subsidiaria local había sobornado a oficiales del gobierno chino para obtener contratos publicitarios.

Al mismo tiempo, se recuerda desde Financial Times las redadas que la policía china está realizando en múltiples empresas extranjeras – en su mayoría, estadounidenses- por la tensión geopolítica existente entre Pekín y Washington. Ya han pasado por estas las consultoras Bain, Mintz Group y Capvision.