Hace tiempo que Apple marcó en su calendario septiembre como el mes donde desplegará la próxima actualización de su sistema operativo: iOS 14. No tuvo en cuenta, quizás, el revuelo que una de las novedades incorporadas causaría en su país natal. Esto es, la puesta en marcha del entorno de trabajo App Tracking Transparency y la obligación de los desarrolladores de aplicaciones de pedir permiso a los usuarios para acceder a su IDFA. Esto es, el identificador publicitario con el que cuentan todos los dispositivos de la manzana mordida.
Quien más alto alzó la voz fue Facebook. A finales de agosto, la compañía que dirige Mark Zuckerberg advirtió del impacto que podría originar en los ingresos por publicidad móvil la restricción de Apple respecto al IDFA. En concreto, en aquellos desarrolladores que confiaban en su Audience Network para segmentar campañas in-app, estimando una caída del 50%. Un obstáculo al que la red social respondió con otro ataque: el anuncio de no emplear el IDFA en sus aplicaciones – Facebook, Instagram y Facebook Messenger-, y la posible consideración de no permitir la instalación de las mismas en los nuevos dispositivos de iOS 14.
Probablemente, las presiones externas han llevado a la compañía con sede en Cupertino al retraso de la nueva característica de privacidad de iOS 14, que entrará en funcionamiento a comienzos del próximo año. Un respiro para los desarrolladores situados al otro lado del Atlántico, quienes habían tenido tres meses para adaptarse a la nueva medida desde que la firma lo anunciara en junio.
El revuelo originado en Estados Unidos no ha salpicado a las agencias de medios, tranquilas ante la reducida cuota de mercado que iOS tiene en nuestro país – los últimos datos de Kantar disponibles lo sitúan en un 8,9% de cuota frente al 90,9% de Android-. Así lo recuerda Xurde Comerón, head of digital de Glocally. ¿Te gusta este contenido? ¡Es Gratis! Hazlo ahora y sigue disfrutando de este contenido y de mucho másRegístrate