P&G afronta el incierto corto plazo con optimismo, ante los buenos resultados cosechados en su último ejercicio fiscal. En 2021, la multinacional de gran consumo ha logrado un crecimiento orgánico de sus ventas de un 6%, que se ha replicado en cada una de las 10 categorías en las que se dividen sus productos.
Por canales, destaca la evolución positiva del ecommerce. El gigante estadounidense ha elevado sus ventas en este canal un 35%, hasta alcanzar los 10.000 millones de dólares. El canal digital representa ya el 14% de las ventas totales de la compañía.
Sin embargo, son varios los retos que tiene por delante la empresa. Además de la pandemia de coronavirus, todavía un problema de gran magnitud en una multitud de mercados, se suman los costes crecientes de las materias primas y el transporte, las divisiones geopolíticas y las tensiones sociales y las dificultades económicas que, en un número de países, entorpecen el crecimiento del PIB.
De ahí que, tal y como informan desde la compañía, se encuentren ampliando el margen de superioridad competitiva en producto, envasado, comunicación de marca, aportación de valor y ejecución con la distribución; e impulsando mejoras de productividad en costes y generación de efectivo para financiar inversiones y mejorar la rentabilidad.
“Trabajamos en la disrupción constructiva de nuestra industria en todas las áreas de la cadena de valor, para enfrentar desafíos y fortalecer aún más los resultados”, explican. Además de estar “operando a través de una cultura y organización más enfocada, ágil y responsable”.