Los hábitos del consumidor y de las empresas han cambiado tras la entrada del último Real Decreto del Gobierno (463/2020), el pasado 14 de marzo, con medidas de seguridad para disminuir la curva de contagio del COVID-19 en nuestro país. Ipsos ha presentado seis acciones o estrategias que las marcas pueden activar para conectar con los ciudadanos en este periodo de “aislamiento” preventivo.
1.-Sé una fuente de verdad e impacto positivo. Las empresas pueden realizar acciones más “profundas con los usuarios”, presentándose como una fuente segura de información veraz o como un asesor en tiempos de crisis. Por ejemplo, en Reino Unido, Lush está invitando a lavarse las manos a todas las personas que entran en sus tiendas; o Amazon, que está trabajando para eliminar los actos de especulación de precios. Es un momento para que las entidades ayuden a “promover el progreso social y el bienestar”.
2.-Muestra empatía. La firma de lujo Louis Vuitton publicó un mensaje directo a sus consumidores chinos en los canales sociales de WeChat y Weibo, que decía “cada viaje en pausa se reiniciará. Louis Vuitton espera que usted y sus seres queridos se mantengan seguros y saludables”.
3.-Ayuda a los personas a utilizar constructivamente su tiempo. Las empresas pueden impulsar nuevos hábitos saludables, que permitan al consumidor sentirse bien.
4.-Sé virtual. Ipsos estima que vengan cambios hacia alternativas virtuales. En China, las ventas online de coches aumentaron en las primeras semanas de crisis, aunque el dato en general fue menor. También, se están experimentando muchas reuniones o exhibiciones profesionales en entornos digitales, así como también los museos han comenzado a crear experiencias. Por ejemplo. Alibaba ha organizado encuentros donde transmiten en vivo nuevos contenidos.
5.-Reconoce y muestra las nuevas normas sociales. En este punto, las marcas podrían ayudar a presentar los hábitos actuales en aislamiento, ayudando a los usuarios a ver que no son los únicos que los practican.
6.- Aprende lo último en “new normal”. La historia nos refleja que las compañías pueden crecer en tiempos “difíciles”. Por ejemplo, en la gran crisis económica, marcas como Netflix, Lego, Amazon o Domino´s Pizza, ampliaron sus horizontes, invirtiendo en innovación, relación con el cliente y en otros modelos de precios y en comunicaciones más transparentes.