Lo de siempre en estas fechas

Lamentablemente, no; no han despedido al inútil de tu jefe, el cliente sigue pensando que eres poco menos que un

Lamentablemente, no; no han despedido al inútil de tu jefe, el cliente sigue pensando que eres poco menos que un esclavo sin esperanza de manumisión, no hay un euro en ninguna parte y los financieros te están esperando como una jauría hambrienta a la espera de las últimas previsiones a las que echar el diente. También, como todos los veranos, tu mesa acumula cientos de sobres que no abrirás hasta pasadas unas semanas.
¿Qué ha cambiado? Bueno, tienes una tele menos con la que pelearte; algunos de los habituales interlocutores de medios ya no te llamarán desde los teléfonos habituales sino desde los particulares (cosas de los ERES creativos) y tus clientes han decidido asomarse al exterior y amenazan con ponerte los cuernos; pero no te lo tomes como algo personal, que son cosas de internacional. Ellos te adoran, pero como la cosa está tan mal, los del cuartel general han decido lucir sus encantos para ver si alguno de los pretendientes está mejor dotado que tu o tiene más arte en la seducción. Cosas de la vida, pero tu tranquil@, que están muy contentos con la forma en la que te has dejado pisotear y avasallar en estos dos últimos años.
¿Esperanza de redención? Pues lo siento, pero pocas: las previsiones se mantienen, la presión va a ser enorme, los concursos injustos y caprichosos, y los bonus de este año habitarán lejanos universos desconocidos e inalcanzables. A pesar de todo esto, bienvenido, ánimo y a por ellos, que son pocos y cobardes.