Europa actualiza la normativa para proteger al consumidor en la transición ecológica

La presente propuesta impone la obligación de facilitar información al consumidor antes de la compra sobre la reparabilidad y durabilidad del producto, así como también dar protección al ciudadano contra las prácticas desleales relacionadas con la obsolescencia temprana.

La Comisión Europea ha actualizado las normas de la UE para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo en materia de protección de los consumidores a fin de capacitarlos para la transición ecológica. Las normas actualizadas garantizarán que los ciudadanos puedan tomar decisiones informadas y respetuosas con el medioambiente cuando compren productos. 

Con el nuevo texto, los consumidores tendrán derecho a saber durante cuánto tiempo está previsto que dure un producto y, en su caso, cómo puede repararse, así como también la normativa reforzará la protección de los ciudadanos frente a declaraciones ambientales poco fiables o falsas, ya que prohibirá el ‘blanqueo ecológico’ y las prácticas que les induzcan a error sobre la durabilidad de los productos. 

“Si no empezamos a consumir de manera más sostenible, no podremos alcanzar los objetivos de Pacto Verde Europeo, es así de sencillo”, ha explicado el comisario de justicia, Didier Reynders, durante la comisión. Y ha añadido que los ciudadanos “deben tener derecho a estar informados para tomar decisiones sostenibles y también tienen que estar protegidos contra las prácticas desleales».

Durabilidad y reparación del producto

Así, la Comisión Europea propone modificar la Directiva sobre los derechos de los consumidores para obligar a las marcas a facilitar a los consumidores información sobre la durabilidad y la reparabilidad de los productos. Los productores y los vendedores “decidirán la manera más adecuada de comunicar esa información a los consumidores”, que puede ser en el embalaje o en la descripción del producto en su web. En cualquier caso, debe proporcionarse antes de la compra y de forma clara y comprensible, han indicado en la Comisión.

Prohibición del blanqueo ecológico

La Comisión también propone varias modificaciones de la Directiva sobre las prácticas comerciales desleales. En primer lugar, han señalado, se amplía “la lista de características del producto sobre las que un comerciante no puede engañar al usuario, con el fin de incluir el impacto medioambiental o social, la durabilidad y reparabilidad”. También se añaden nuevas prácticas para realizar correctamente planes de sostenibilidad sin incluir metas o compromisos que no sean claros, entre otros asuntos 

Por último, esta Directiva incluye además una ‘lista negra’ de prácticas que no deben realizarse. Estas son:

  • Omitir información sobre las características necesarias para limitar la durabilidad.
  • Hacer declaraciones ambientales genéricas y vagas si no es posible demostrar un comportamiento ambiental excelente de un producto o de un comerciante. Ejemplos de declaraciones ambientales genéricas son «respetuoso con el medio ambiente».
  • Hacer una declaración medioambiental sobre todo el producto, cuando en realidad solo afecta a un aspecto determinado de este.
  • Exhibir una etiqueta de sostenibilidad voluntaria que no se base en un sistema de verificación por terceros ni haya sido establecida por autoridades públicas.
  • Omitir información sobre la funcionalidad limitada de un producto cuando se utilizan bienes fungibles, piezas de recambio o accesorios no suministrados por el productor original.

Estas propuestas se van a debatir en el Consejo y en el Parlamento Europeo y, una vez adoptadas e incorporadas a la legislación nacional de los Estados miembros, los consumidores tendrán derecho a vías de recurso en caso de infracción. Para la elaboración de la propuesta, la Comisión consultó a más de 12 000 consumidores, así como a empresas, expertos en consumo y autoridades nacionales.

La presente propuesta forma parte del objetivo más amplio de la Comisión Europea de llegar a ser el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050, objetivo que solo puede alcanzarse si los consumidores consumen y las empresas producen de forma más sostenible. Esta propuesta también se completará a otras, como la iniciativa sobre productos sostenibles (también adoptada el 30 de marzo) y las próximas sobre la justificación de las declaraciones ecológicas y sobre el derecho a la reparación (con consulta pública abierta hasta el 5 de abril). La futura iniciativa sobre el derecho de la reparación se centrará en fomentar la reparación de los artículos después de la compra.