Reyes Justribó directora general de IAB Spain

El Parlamento Europeo se encuentra debatiendo la futura Ley de Servicios Digitales (DSA, por su siglas en inglés). Recientemente, un grupo de 55 entidades, entre las que se encuentran agencias de medios, compañías de ad-tech, medios de comunicación y asociaciones profesionales, enviaron una carta a la institución, advirtiendo del peligro que existe para la industria la prohibición de la publicidad segmentada. Hablamos con Reyes Justribó, directora general de IAB Spain, de las razones que existen detrás de esta petición. 

En la carta que enviaron al Parlamento Europeo, junto con otras agencias y compañías de ad-tech, indicaban que existen grupos políticos que solicitan prohibir la publicidad segmentada. ¿Qué argumentos exponen para pedir esto?

Están poniendo en duda la efectividad del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y de la normativa de e-Privacy, que ya regula y habilita el tratamiento de datos con fines publicitarios. Critican la efectividad de estas normas y abogan por endurecerla, incluso eliminando la posibilidad de tratar datos para fines publicitarios con consentimiento. Piden por ejemplo que se elimine la publicidad segmentada en favor de otras disciplinas como la publicidad contextual para garantizar la existencia de los medios tradicionales. 

Lo que no tienen en cuenta es que todas las disciplinas implican tratamiento de datos, y que la clave es hacerlo conforme a la ley. Además, en el sector publicitario cumplimos altos estándares de autorregulación con el Marco de Transparencia y Consentimiento de la industria publicitaria desarrollada por IAB Europe y adoptado por la mayoría de editores a nivel europeo que garantiza el cumplimiento de la ley. Por tanto, la propuesta nos parece poco equilibrada, peligrosa, innecesaria e ineficaz.

¿Por qué cree que llegan al Parlamento Europeo peticiones como esta cuando el RGPD está en vigor y garantiza una publicidad personalizada consentida?

Parten de la presunción de que la publicidad digital, una actividad perfectamente legal, no lo es, argumentando las posibilidades que ofrece el tratamiento de datos para crear lo que llaman dark patterns, tratar datos sensibles o llevar a cabo desinformación con estos datos. Juzgan la utilidad del RGPD, una norma compleja, garantista y sofisticada que ha demostrado poder conjugar el respeto al usuario con el desarrollo de actividad económica. 

Critican la efectividad del RGPD y ePrivacy y abogan por endurecerla, incluso eliminando la posibilidad de tratar datos para fines publicitarios con consentimiento

La publicidad basada en datos está completamente regulada y habilitada por el marco legal de privacidad y protección de datos existente de la Unión Europea, y cualquier nueva disposición no debe socavar ni contradecir ese marco o su aplicación. Además, las empresas europeas han invertido tiempo y recursos en el cumplimiento legal del RGPD y de e-Privacy, y en las implementaciones de los Marcos de cumplimiento a los que me refería anteriormente, y no es lógico ni garantista estar continuamente cambiando “las reglas del juego”.

¿Puede haber en un futuro próximo nuevas modificaciones para reforzar el RGPD? 

Tras dos años de aplicación del RGDP, en 2020 la norma fue sometida a una evaluación por parte de la Comisión Europea. Las conclusiones a las que llegaron es que el RGPD ha demostrado ser flexible y que las empresas están desarrollando una cultura de cumplimiento y lo utilizan como ventaja competitiva. Creo, por tanto, que esta norma está perfectamente adaptada a la realidad que estamos viviendo y de momento no están previstas modificaciones. 

Las empresas europeas han invertido tiempo y recursos en el cumplimiento del RGPD y ePrivacy, y en las implementaciones de los marcos de cumplimiento

Pero no podemos olvidar que tenemos en ciernes otras propuestas normativas como las del Reglamento de e- Privacy y la Digital Services Act y Digital Markets Act, que quizás puedan introducir nuevos elementos aplicables y por tanto, inseguridad jurídica. 

Desde IAB Spain creemos que el RGPD es un ejemplo de norma que protege a los ciudadanos y brinda a las empresas oportunidades para aprovechar al máximo el entorno digital y tenemos que dejar que se siga aplicando sin injerencias innecesarias. Es fundamental garantizar que la publicidad digital pueda seguir apoyando los medios plurales y el acceso de usuarios europeos a una Internet libre y abierta.