BREVES

Sostiene Bañuelos. Sostiene Bañuelos que si los anunciantes pagan el cero por ciento de comisión por su trabajo, las agencias

Sostiene Bañuelos. Sostiene Bañuelos que si los anunciantes pagan el cero por ciento de comisión por su trabajo, las agencias deben cobrarse su dinero cómo, cuándo y de dónde puedan. Algo tan fuerte que cuando lo dijo McCann puntualizando que eran la única agencia transparente (obligada, eso sí, por la ley norteamericana), les echaron de la Asociación Española de Agencias de Publicidad que preside el propio Bañuelos, diciendo que estaban acusando de chorizos a todos. Sostiene Bañuelos la al parecer difícilmente evitable falta de transparencia, nada más firmar el Código de Conducta Comercial, y nada menos que en El País, para que todo el mundo tome nota de la limpieza imperante en el sector publicitario. Sostiene Bañuelos que la publicidad está en crisis eterna, como el teatro. Y con declaraciones así de sus principales directivos, sinceramente, no me extraña que incluso sea cierto.

Imagina. ¿Imagina alguien al presidente de las constructoras diciendo que si las adjudicaciones no dan para ganar dinero, de algún sitio deberán sacarlo? ¿O de la patronal bancaria? Vamos, de cualquier sector.

Es verdad, ¿es necesario? Lo peor es que posiblemente casi todos están de acuerdo con que lo declarado por Bañuelos en el primer diario nacional es una triste realidad que difícilmente puede cambiarse. De hecho, basta hacer cuentas de cuantas asignaciones le costó la política de transparencia a los mencionados macanudos. Y no hablo de dos cuentecillas de risa. En resumen, ¿es bueno y necesario cantar tan alto y fuerte lo mal que está el patio?

Brindando con muertos. Cambiemos a cosas más positivas, y no hablo de muertos publicitarios de verdad. Realmente interesante el cambio de estrategia de Freixenet, sustituyendo el ya caduco y añejo brindis súper espectáculo de las burbujas que desde hace años ya olía a José Luís Moreno y sus galas del sábado por un cortometraje encargado a un director de renombre. Abrir el camino con Martin Scorsese era lo menos arriesgado, pues es uno de los mejores directores de cine clásico norteamericano. El guiño de humor que se permite incluyéndose él mismo en el pretendido documental y homenajear a Hitchcock con muerto incluido es absolutamente brillante. Por cierto, se supone que el muerto sería el malo, porque el otro acaba brindando con la chica. Pero ni eso se sabe, porque como faltaban hojas del guión