La Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) presenta la segunda edición del informe ‘España Nacional Digital 2019’, en el que se recoge un diagnóstico del estado de la digitalización en nuestro país. Pese a los avances alcanzados en materia de infraestructura, se sigue sin aprovechar la transformación digital en términos de crecimiento económico y, especialmente, en bienestar social. Las Administraciones públicas, y en especial, el nuevo Ejecutivo, tienen que situar la digitalización entre sus prioridades para impulsar la ciudadanía y la economía.
La investigación analiza tres áreas: infraestructuras y uso, entorno y mercado, y capacidades digitales y talentos. Nuestro país presenta un mercado de telecomunicaciones maduro y bien desarrollado, que destaca por el despliegue de redes de alta velocidad, fijas y móviles, según se recoge en el primer ámbito analizado. No obstante, los resultados del estudio no son tan positivos en el segundo grupo, en el que se mide los marcos institucionales y regulatorios.
Aunque progresa en el ámbito de la financiación y el capital riesgo, situándose entre los principales países europeos en inversión desde 2015, sufre las consecuencias de la falta de una apuesta prioritaria y estable por la innovación, así como también de una baja cultura emprendedora. “Necesitamos una apuesta más firme por la I+D, tanto a nivel público como privado”, ha explicado Carina Szpilka, presidenta de Adigital.
Alfabetización digital
La tercera área analizada, capacidades digitales y talentos, presenta los peores resultados del estudio, en el que se evalúa cómo de preparadas están tanto la población como el tejido empresarial local. España “sigue ocupando un puesto intermedio-bajo”, habiendo empeorado su posición relativa en la mayoría de las métricas con respecto a 2018. El problema que presenta el análisis es que “aquellos ciudadanos sin una capacidad adecuada para navegar por el entorno digital tendrán serias dificultades para participar de forma plena en la vida social, económica y cultural”.
Esta alfabetización digital tiene consecuencias sobre el mercado laboral. De hecho, el estudio señala que “haría falta al menos dos décadas para que los jóvenes, que empiezan a trabajar, lo hagan con un nivel educativo de las sociedades más prósperas, y otras dos décadas más para renovar la mitad de la población activa”.
Digitalización & bienestar de la ciudadanía
Por ello, Carina Szpilka ha señalado que se necesita que las administraciones públicas, y en especial, al nuevo Ejecutivo, sitúen la digitalización entre sus prioridades y cumplan su compromiso con la hoja de ruta de la Agenda para desarrollar una economía y sociedad digital. “La digitalización está íntimamente ligada al bienestar de la ciudadanía: a la creación de empleos de calidad, a la capacidad para conciliar o teletrabajar en grandes proyectos desde zonas rurales, a las posibilidades de acceso a la sanidad o la educación, a las alternativas para vivir de una forma más sostenible en nuestras ciudades, y a la simple percepción de oportunidades para innovar o experimentar”, ha concluido la presidenta de Adigital.
