Tras la noticia reciente de la detención de un empleado de la compañía y de otros dos antiguos trabajadores de GroupM, WPP ha informado del despido de la persona detenida e interrogada el pasado viernes por la policía de Shanghai.
Aunque el grupo publicitario no ha desvelado la identidad del despedido, según ha informado el Departamento de Investigación Económica de Shanghai (ECID) en una publicación en su perfil de Weibo, se trata de Rycan Di, chief investment officer de GroupM China, detenido junto a Yao Lan, ex-director de centro de datos de GroupM China, y Diana Hong, ex-directora general de GroupM China.
Según el comunicado de la policía, los tres han sido detenidos por aprovecharse de sus posiciones y facilitar grandes sobornos mientras trabajaban en una empresa de publicidad. Las investigaciones del ECID, en las que también ha participado el Departamento de Supervisión de Marketing, comenzaron en 2019 y finalizaron el pasado febrero.
El pasado viernes, la policía de Shanghai inició una redada en las oficinas de WPP en la que interrogó a varios profesionales, entre ellos, el CEO de GroupM China y country manager de WPP, Patrick Xu. En la redada acabó siendo detenido Rycan Di. Según recogió IPMARK el lunes 23 de octubre, el foco de la investigación se centra en la presunta provisión de reembolsos de medios para la elección de agencias, aprovechando parte de los fondos de los clientes sin haber informado ni a estos últimos ni a las autoridades fiscales.
Impagos de GroupM
Aunque se desconoce el desencadenante de la investigación policial, según informan desde Campaign Asia-Pacific, podría estar involucrado el pleito que mantenía la división de medios de WPP con Tansuo Media, una agencia de compra programática especializada en OTT.
En 2018, un grupo de mujeres pertenecientes a la agencia tuvieron un desencuentro con varios empleados de GroupM, en el que exigían el pago por sus servicios. En la trifulca, grabada en vídeo y viralizada a través de Weibo, aparecía el propio Rycan Di. Tras el incidente, Tansuo Media presentó una demanda contra GroupM, solicitando el reembolso de 4,3 millones de dólares. Deuda que después pasó a ser de 1,16 millones tras una serie de pagos realizados por la compañía, y que todavía queda pendiente.
Según ha informado WPP, el grupo publicitario ha estado colaborando con las autoridades en la investigación policial, y ha iniciado una propia. “Acabamos con el empleo del ejecutivo de la compañía, y GroupM suspenderá la comercialización con cualquier entidad externa que entendemos que forma parte de las investigaciones policiales”, informan en su comunicado.