
De cara a 2025, Volkswagen aspira a ser el primer fabricante en vender un millón de vehículos eléctricos al año. Y para ello destinará una inversión de 9.000 millones de euros al desarrollo de la movilidad eléctrica.
El primer modelo eléctrico de la firma estará en las calles a mediados del próximo año. Con una autonomía de hasta 550 kilómetros, el ID.3 será un coche totalmente conectado, cuyas aplicaciones se podrán actualizar online, sin pasar por el concesionario. Desde la producción al reciclaje, el ID.3 será también el primer vehículo CO2 neutral en todo su ciclo de vida.
La ofensiva eléctrica de Volkswagen está precedida por un ambicioso proyecto de rebranding, uno de los mayores de todo el mundo, que ha implica una experiencia de marca de 360ª, más moderna y auténtica, según explicó Albert García.

Además del logo, que estrena un diseño liso bidimensional, más claro y con menos elementos, que asegura una mejor visibilidad en todos los soportes, desde vallas hasta relojes inteligentes. También admitirá la aplicación de colores adicionales, como por ejemplo el rojo para los modelos GTI. En total, se reemplazarán 70.000 logotipos en 10.000 concesionario de todo el mundo ( más de 1.300 en 260 instalaciones en España).
El cambio será paulatino. Europa y China lideran el proceso. En América (norte y sur) y resto del mundo se implementará a principios de 2020, de tal manera que el proceso se haya completado a mediados del año.
Otro de los cambios de esta Nueva Volkswagen es que la marca ya no tendrá un claim. Por primera vez, tendrá su propio sonido distintivo: el logotipo con sonido. El nuevo sonido de la marca estará presente en el producto y en las comunicaciones comerciales, tanto en televisión como en radio. Los ocupantes que salgan del ID.3 también lo escucharán. El lenguaje visual también está cambiando. Será mucho más poderoso, colorido y natural. Se centrará en los clientes y en la diversidad de sus historias.
Durante décadas, Volkswagen ha utilizado una voz masculina para presentar sus vehículos y para fines publicitarios. En el futuro se utilizará una voz femenina en casi todos los mercados.