Todavía son más de la mitad los concursos públicos que incumplen alguno de los criterios que las principales asociaciones del sector consideran lógicos y razonables para que el proceso de selección y adjudicación sea lo más abierto, lógico, justo y eficaz para la propia administración y las agencias del sector.
El 71,5% de los concursos de publicidad de la administración pública convocados en el primer trimestre de 2024 incumplen los criterios establecidos, siendo los más incumplidos el establecimiento de la vía electrónica como única vía para presentar las candidaturas (95,1%) y la solicitud de una elevada facturación a las empresas que quieran participar (87,9%), tal y como se recoge en la XIII oleada del Observatorio de los Concursos Públicos de Publicidad y Comunicación elaborado por la Asociación de Empresas de la Comunicación (La FEDE) y la Asociación de Agencias de Creatividad Transformadora (ACT).
Un 51,3% de las campañas analizadas valoran el precio más bajo por encima de la creatividad, las ideas y las propuestas técnicas de las agencias, y un 51,8% establecen menos de tres semanas para su desarrollo y preparación.
Todas las administraciones incumplen los criterios del Observatorio en sus convocatorias de concursos, arrojando en este trimestre un índice general de incumplimiento del 64,5%. La que más los incumple es la Administración Provincial, con un índice del 80%; seguido de las Empresas Públicas (66,9%), la Administración Central (62,5%), la Administración Local (59,4%) y la Administración Autonómica (58,3%).
Facturación y valoración del precio
Desde las asociaciones advierten del crecimiento del número de concursos en pedir una alta facturación para participar, que ha pasado del 84,1% en el último trimestre de 2023 al 87,9%. Y aunque se reduce el porcentaje de aquellos que valoran el precio por encima de aspectos técnicos, son todavía más de la mitad los que lo hacen.
“Las propuestas técnicas tanto de creatividad como de estrategia y planificación son fundamentales para conseguir la mayor eficacia y valor añadido en todas las acciones de publicidad y comunicación, pero son en todos estos casos minusvaloradas ante la oferta económica y el precio ofertado por los servicios”, informan y solicitan que los concursos faciliten la competencia y valoren más las ideas que el precio.