A pesar de haber logrado con éxito que la actividad diaria de los usuarios no haya parado en pleno confinamiento, la Asociación Española para la Digitalización (DigitalES), la patronal que reúne a las compañías de telecomunicaciones, ha recordado el impacto que el COVID-19 tendrá en el sector, enfrentándose a posibles caídas de ingresos que podrían obligar a recortar sus partidas de inversión publicitaria.
Así lo ha destacado la patronal en su informe ‘La digitalización en la era post-COVID19. Hacia una reconstrucción y transformación real’, donde ha destacado los factores que determinarán la situación post-pandemia, además de una serie de medidas que ayuden a la recuperación del país y a estar, dicen, “mejor preparados para afrontar riesgos y situaciones como la que vivimos”.
Entre tales medidas, la promoción de soluciones digitales IoT y Big Data basados en redes móviles que sirven para controlar la pandemia; incentivos fiscales que faciliten el despliegue de redes y la inversión en infraestructuras; evitar la imposición de nuevas figuras fiscales o la puesta en marcha de Programas de Talento Digital con el objetivo de impulsar la formación de personas desempleadas o en situación de ERTE y facilitar su acceso al nuevo mercado laboral emergente – basado en la tecnología y en las competencias digitales-.
Según la asociación empresarial, a pesar de haber resuelto con eficacia la alta demanda de banda ancha suscitada por la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo y el consiguiente confinamiento, el sector sentirá los efectos que a nivel económico dejará la pandemia de coronavirus en nuestro país.
En el informe, la patronal recuerda que existe una correlación directa entre la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) y los ingresos percibidos por las operadoras, por lo que “ante una caída abrupta del PIB, se prevé una mayor erosión de ingresos”. Sobre todo, en la facturación de los servicios en itinerancia como consecuencia de las restricciones de viajes internacionales, y en la partida de ingresos por la venta de terminales móviles – que podrían descender hasta un 30% en los primeros seis meses del año-.
De ahí que el sector estime un ajuste a la baja de los presupuestos que las operadoras destinan a publicidad y se comprometa a mantener los planes de inversión con el objetivo de “seguir creciendo en capacidad y resiliencia de las redes”.
Garantías para las inversiones
Aunque, sobre este último punto, DigitalES recuerda que será necesario contar con el apoyo de las instituciones públicas mediante la puesta en marcha de medidas fiscales, como la eliminación o bonificación del impuesto de construcciones de instalaciones y obras para los proyectos presentados en 2020 y 2021 o la reducción de las tasas del dominio público radioeléctrico o la tasa de RTVE, suprimiendo en esta última el tramo que grava los ingresos de los operadores de telecomunicaciones.
Y el impulso mediante normas que ayuden a modernizar y desplegar nuevas infraestructuras de red, como las esperadas para el 5G, y fondos que permitan garantizar el acceso a este servicio en las zonas rurales.
—
Más noticias sobre tecnología: