La marca de bebida energética Red Bull ha transformado el Teatro Caixabank Príncipe Pío en el escenario de la gran final de la Red Bull Campus Clutch, el mundial universitario del videojuego ‘Valorant’.
Durante dos días, este espacio, gestionado por Locale Events & Soul, ha acogido a los equipos de eSports de los 12 países que se clasificaron para la gran final del torneo de Valorant, videojuego de disparos en primera persona multijugador publicado por Riot Games.
Con jugadores procedentes de España, Bielorrusia, Perú, Paquistán, Bélgica, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Turquía, Portugal y Egipto fue finalmente el equipo Anubis, de este último país, los campeones globales de la Red Bull Campus Clutch de Valorant.
Adaptación del espacio
Según explican los organizadores, la enorme versatilidad del Gran Teatro Caixabank Príncipe Pío ha facilitado la adaptabilidad de este espacio a las necesidades técnicas y de puesta en escena del evento.
La agencia responsable del espectáculo, Lastlap, intervino todo el espacio para dotarlo de la tecnología y diseño necesarios, ampliando, por ejemplo, la pantalla LED del teatro o suspendiendo una segunda LED de 6 x 3 metros con seis motores sobre una de las pasarelas.
El escenario debía convertirse en el centro de la acción, de modo que consiguieron redimensionarlo a base de módulos hexagonales en diferentes alturas para acoger entrevistas durante la competición. Además, se montaron para el desarrollo del evento 40 puestos de juego tanto para la competición, como para el entrenamiento de los participantes.
Para la retransmisión de la final, que siguieron más de 50.000 aficionados desde Twitch, se emplearon casi 50 cámaras – entre webcams, robotizadas, operadas y una cámara con grúa-. Y en la explanada exterior se colocaron cuatro torres layhers de 10 metros de altura para incluir un photocall en la entrada y una zona chill-out para los participantes.
Evento seguro
El evento cumplió asimismo con los requisitos de seguridad necesarios, en tiempos de pandemia. Se realizaron test de antígenos todos los días tanto para el equipo como para los asistentes como medida de prevención frente a la COVID; había dispensadores de gel repartidos por el espacio; uso de mascarilla FFP2 y se aseguró un flujo de movimiento diferente para el público del evento y para los jugadores.