Santander, en el Top 20 de los bancos con mayor valor corporativo

En el ranking de las 100 marcas bancarias más valiosas de Brand Finance, también aparecen las españolas BBVA, en el puesto #38, y CaixaBank, en el #85.

Ana Botín-Sanz, presidenta ejecutiva del Banco Santander.

Brand Finance ha presentado el ranking de las 100 marcas bancarias más valiosas del mundo en 2021, apareciendo tres entidades financieras españolas en el listado final, al igual que en 2020 (Santander, BBVA y CaixaBank). 

Santander ocupa el puesto #17 en 2021, con un valor de marca de 14.271 millones de dólares, descendiendo cinco peldaños del ranking de 2020  cuando registró un volumen de 17.556 millones de dólares. En el caso de BBVA, en la posición #38 este año (7.678 millones de dólares), también desciende del #31 (9.448 millones de dólares). Y CaixaBank, al igual que el resto de compañías españolas, cae puestos del ranking, pasando del #80 el año pasado (3.543 millones de dólares) al #85 (3.304 millones de dólares). 

China lidera, de nuevo, el Top 5

La china ICBC repite nuevamente la primera posición, con un valor de 72.788 millones de dólares. Le sigue las asiáticas China Construction Bank (59.649 millones), Agricultural Bank of China (53.134 millones) y Bank of China (48.689 millones). El Top 5 lo cierra la estadounidense Bank of America, con 32.787 millones de dólares.

Casi un 50% menos de entidades desde 2009

El año pasado, el sector financiero nacional fue un año crítico para el sector financiero en España, acelerado durante la crisis sanitaria. De hecho, desde 2008, el sistema bancario ha estado aplicado ajustes para enfrentarse a los nuevos retos, mejorar su eficiencia, competir con en experiencia de cliente frente a las fintech y bigtech y adaptarse a la transformación digital. 

Según Ditrendia, desde 2009, la Red Nacional de oficinas comerciales se ha reducido en 20.234 oficinas, un descenso del 46%. Este hecho se ha unido a los nuevos cambios de hábitos del usuario y la cultura financiera, la disminución de márgenes de las entidades y las nuevas tecnologías, han influido en el modelo tradicional la cual se ha visto obligada a crear una “experiencia de cliente omnicanal y hacer oficinas de asesoramiento focalizados al cliente y no al producto”.