Marketeros para la Web Abierta (MOW, en sus siglas en inglés), una asociación de empresas de tecnología y medios editoriales, ha enviado una carta a la Autoridad de Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA) para pedirle que lance un bloqueo legal que impida a Google publicar en 2021 su Privacy Sandbox, los nuevos ajustes que incorporará Chrome para reemplazar la cookie de terceros y preservar, así, la privacidad de los usuarios.
El documento presentado aspira a que la autoridad británica aproveche sus competencias para impedir que Google retire “el login, la publicidad y otras características de la web abierta y las coloque bajo su control”, escriben. Y aprovechando que el pasado julio, este organismo publicó un informe crítico de 1.800 páginas sobre publicidad digital y el papel dominante que tenía la compañía tecnológica en el ecosistema online.
En ese tiempo, el director de la CMA, Andrea Coscelli, informó que tomaría una acción directa si el gobierno de Reino Unido no lanzaba medidas para solventar el monopolio dentro de un año. De ser así, se sumaría a los planes de la Comisión Europa y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que están estudiando medidas para disminuir el poder de mercado del buscador en pro de crear un ecosistema digital competitivo.
Pero, según ha advertido James Rosewell, director de MOW, “sus esfuerzos por mitigar este monopolio serán en vano si Google se maneja para consolidar su dominio a través de la introducción de Privacy Sandbox antes de que los cambios que recomiendan los reguladores se implementen”. Y ha asegurado que las modificaciones que se prevén en el próximo proyecto de la multinacional, hará que “se adueñe de forma efectiva de los medios por los que las compañías editoriales, anunciantes y empresas de tecnología alcanzan a sus consumidores, y ese cambio será irreversible”.
Rosewell hace referencia a la desaparición de las cookies de terceros en Chrome, fechado para 2022, que supondrá para los publishers una reducción de dos tercios de sus ingresos, siendo los más perjudicados las cabeceras regionales más pequeñas, explica.
De igual modo, desde la asociación dudan del objetivo de Privacy Sandbox de garantizar la privacidad de los usuarios. “El concepto de la web abierta se basa en un ecosistema descentralizado y basado en estándares que no están bajo el control de ninguna organización comercial”, ha señalado Rosewell. “La Privacy Sandbox crea nuevos estándares de las que Google es dueño y es un paso irreversible hacia una web adueñada por este donde controla cómo los negocios y usuarios interactúan en el canal online”, sentencia.