Publicidad de productos HFSS. Cómo hacer anuncios efectivos sin azúcar

Sugerencias para que las marcas de Alimentación y Bebidas adapten sus mensajes publicitarios ante la posible prohibición en más países de los anuncios televisivos de productos con alto contenido de grasa, sal y azúcar (HFSS).

El pasado mes de julio, el gobierno de Reino Unido puso en marcha su Estrategia contra la Obesidad, una batería de medidas con las que perseguía reducir el número creciente de personas con sobrepeso grave en el país, y que según los cálculos de la Administración, estaba impactando en las Finanzas del Servicio Nacional de Salud y provocando un incremento de muertes prematuras. 

Entre las medidas que causaron un mayor revuelo se situó la prohibición de anuncios en televisión de alimentos con alto contenido de grasa, sal y azúcar (HFSS, por sus siglas en inglés) antes de las nueve de la noche. Una norma que está siendo estudiada por otros estados, como el español, y que podría generalizarse a nivel global. 

Desde la agencia de medios Wavemaker ven esta nueva norma como una oportunidad para el sector de Alimentación y Bebidas, ya que, a su juicio, al ser marcas globales la mayoría de fabricantes de HFSS y la obesidad un tema creciente, “es una señal de lo que vendrá en el resto de países y una oportunidad para liderar el camino”. 

Para ello, recomiendan empezar a adaptar la publicidad televisiva de sus productos con alto contenido de grasa, sal y azúcar para que queden reflejados como un producto ocasional, en lugar de un alimento que incorporar en la dieta diaria. Ponen como ejemplo claims del estilo ‘Un viernes merece un Cruchie’ o ‘Toblerone para las vacaciones’. Algo similar al mensaje de ‘beba con moderación’, insertado en los anuncios de bebidas alcohólicas. 

Desde la agencia también aconsejan reformular los ingredientes del producto principal, primando aquellos saludables. Además de innovar y lanzar nuevos artículos más sanos. Señalan de modelo, las bebidas bajas en azúcar de The Coca-Cola Company, Coca-Cola Light y Zero. 

Sin olvidar el papel que podrían tener las cadenas de televisión, si en otros países se asienta la prohibición de publicidad televisiva de este tipo de productos. “Las grandes cadenas deben innovar pensando en nuevas formas de vender su publicidad. Podrían promover una vida saludable antes de las nueve de la noche, ofreciendo tarifas más asequibles a los anunciantes con mensajes saludables y una tarifa premium fija de 9 a 11 de la noche para aquellos que desean este codiciado espacio”, sugieren.