Bajo el lema «Todo tiene un origen», McDonald’s ha lanzado una acción para que los consumidores puedan conocer la procedencia exacta de los ingredientes con los que la compañía elabora su carta de productos.
Para ello, McDonald’s ha puesto en marcha la instalación, temporal y simbólica, de sus emblemáticos tótems en distintos puntos de la geografía española, ubicándolos junto a los campos de algunos de los agricultores y ganaderos que componen su cadena de suministro. Una vez que se retiren, todos los tótems serán reciclados, en línea con el compromiso que la compañía mantiene con la sostenibilidad y el medio ambiente.
La compañía ha puesto en marcha este proyecto, de la mano de la agencia True, a raíz de un estudio realizado por Ipsos el pasado mes de octubre, que revela que la crisis sanitaria ha llevado a los ciudadanos a priorizar el producto de origen local en su intención de compra. Según este estudio, un 69% de los españoles habría cambiado sus hábitos de compra a raíz de la crisis, mostrando ahora más interés que antes por el origen de los productos que consume y procurando que, en su mayoría, este sea local.
Con esta acción, McDonald’s quiere ayudar a sus clientes a conocer el origen de los productos que ofrece, y al mismo tiempo, poner de relevancia su compromiso con la economía local y con la calidad, a través de la selección de ingredientes de origen español y de gran sabor. En este sentido, hace menos de un mes, McDonald’s lanzaba Big Good, una hamburguesa pensada para apoyar al sector primario frente a la crisis del COVID-19.