Por segundo año consecutivo, todo hace suponer que los smart speakers serán el regalo estrella en Navidades. El pasado Black Friday se podía comprar un Echo dot por 22 euros, lo que te cuesta comer en un restaurante barato. Envío gratis. La previsión es que, para Navidad, los descuentos también sean escandalosos. La batalla librada por Google y Amazon por hacerse con la mayor cuota de mercado juega en favor del bolsillo del usuario. Cualquier día los regalan con el Cola Cao.
En 2020, una de cada cuatro búsquedas será hablada. Los asistentes de voz evolucionan poco a poco y, a pesar de que aún la comprensión semántica es bastante limitada y hay que tirar mucho del “comando de voz”, se prevé que en pocos años la inteligencia artificial sea realmente inteligente. Para entonces las marcas ya deberían estar bien asentadas en su interior.
Más allá del posicionamiento en entorno de voz para búsquedas genéricas, es necesario contemplar desarrollo de “habilidades” para altavoces inteligentes. Es lo que se conoce como skills en Echo o actions en Google Home. Serían el equivalente a las apps en los teléfonos inteligentes, lo que nos lleva a comprender su importancia: los usuarios de móvil gastan mucho más tiempo navegando dentro de aplicaciones que en web. En entorno de voz esta brecha será aún más acusada.
Al igual que ocurre con los teléfonos, el número de skills elegidas por cada usuario será muy reducido, atendiendo a la gran cantidad de desarrollos que se prevé convivirán. Para hacernos una idea, hoy existen más de 5.000 millones de aplicaciones móviles sólo en la App store y en Google Play. Llegar temprano y con una propuesta de valor permitirá a las marcas no sólo hacerse fuerte frente a su competencia de negocio, sino frente a los millones de propuestas de otros ámbitos.
Ya se trate de skills o actions transaccionales (reserva de vuelos, hacer la compra del mes…) o apps más enfocadas a branding, el éxito pasa por ofrecer al usuario una herramienta que le ayude en su día a día, que facilite los procesos o que apueste por el entretenimiento. Skills de cocina como Cookpad o Directo al paladar; para meditar o relajarse, como Bambú o Chill Out Radio; de entretenimiento como Akinator o Trivial, o de noticias, como la de TVE, se hallan entre las más exitosas.
2020 es el año en el que se producirá el salto que nos meta de lleno en la era de la voz y los anunciantes deberían comenzar a desarrollar este tipo de “habilidades” para smart speakers, generando propuestas de calidad que respondan a una estrategia a medio y largo plazo. La tecnología ya lo hace posible, sólo hace falta tener una idea. Una auténtica buena idea que nos permitan entrar en el salón de casa de los consumidores y quedarnos allí a vivir.
Autor: Gonzalo Ibáñez, CEO de Kanlli
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