Los españoles son uno de los mercados europeos que más gastan en máquinas de vending, siendo los jóvenes los mayores consumidores, un perfil con poco tiempo e impulsivo, según el último estudio de la Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos (Aneda) sobre el comportamiento de compra en máquinas automáticas.
La edad si es un factor a tener en cuenta, ya que el 60% de los encuestados, que tiene menos de 24 años, afirma haber usado vending en los últimos seis meses, mientras que el 20% es mayor de 55 años.
La falta de tiempo es uno de los principales motivos, junto a la rapidez en la compra o la facilidad de poder consumirlos en la calle. Cabe destacar el comprador que va en solitario (59%), seguido del que va acompañado (41%).
¿Qué compran? La mayoría de los encuestados utiliza las máquinas automáticas para probar un nuevo producto o para comer algo fuera de casa, sin comparar precios. Las botellas de agua y los refrescos son los artículos más consumidos debido a que su importe es menor.
El tipo de compra depende de la hora del día, puesto que el 70% de las adquisiciones se realizan entre horas, especialmente por las mañana (37%), cuando el usuario se decanta por una bebida caliente. En cambio, las tardes son el momento de las compras de productos de alimentación (32%), sobre todos los snacks salados o dulces.
El método de pago, la principal dificultad
El método de pago se presenta como uno de los principales problemas entre los encuestados que confirman que tienen dificultades a la hora de encontrar máquinas que acepten tarjetas, puesto que la mayoría requieren de efectivo. De hecho, un 68% de los encuestados reconoce que no ha comprado nada cuando no ha podido pagar con tarjeta, siendo partidarios de que sea incluida esta opción (69%), lo que se traduciría en un aumento de las compras, aseguran más de la mitad de los investigados.
Además, los encuestados señalaron que las dudas acerca del precio impuesto y la calidad, así como la poca variedad también reducen las compras en este tipo de máquinas.
Con más de 36.000 máquinas instaladas en el territorio nacional, la facturación de este sector asciende a 1.300 millones de euros anuales (con 2.800 consumos al año), según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, lo que supone el 2,9% del consumo que realizan los españoles fuera de casa.
Además, este sector genera directa e indirectamente, alrededor de 30.000 empleos en España.