La responsabilidad corporativa de La Caixa

La serie se estrena con La responsabilidad corporativa de La Caixa. El director de esta área, Jordi Fabà, explica en

La serie se estrena con La responsabilidad corporativa de La Caixa. El director de esta área, Jordi Fabà, explica en el siguiente artículo los numerosos programas que tiene la entidad.

Confianza, compromiso social y excelencia en el servicio son los valores que han inspirado la actuación de La Caixa desde sus orígenes y que, junto al buen gobierno corporativo, fundamentan la responsabilidad corporativa de la entidad.

La entidad apuesta por las personas y por sus proyectos, compaginando el desarrollo de la actividad financiera con su actuación social. Un ejemplo destacado es MicroBank, el banco social de La Caixa, que opera a través de su red de oficinas. Se dirige a emprendedores, familias y entidades sociales, así como a personas con recursos económicos limitados y a colectivos vulnerables, con los objetivos de fomentar la actividad productiva y la creación de ocupación y de ayudar a mejorar el bienestar personal y familiar.

La apuesta de La Caixa por la innovación y los emprendedores no sólo se hace a través de la financiación de iniciativas emprendedoras, sino también mediante la formación y la sensibilización de los futuros empresarios. El programa EmprendedorXXI forma a futuros empresarios y realiza acciones de sensibilización sobre la función social de los emprendedores. Además, vehicula la financiación de proyectos a través de redes de inversores particulares, como el Keiretsu Fórum. Y, durante 2009, a través de Caixa Capital Risc, La Caixa ha invertido 3,6 millones de euros en diferentes proyectos españoles in­novadores pertenecientes a sectores emer­gentes, como las TIC o la biotecnología.

CONFIANZA. La confianza de los clientes en La Caixa se ha construido, desde su origen, sobre la base de la solvencia y de una política de riesgos prudente que garantiza al máximo todas las operaciones. La Caixa es una de las entidades más solventes del sistema financiero español y europeo: un año más, en 2009 obtuvo una elevada calificación (en el rango AA) por parte de las agencias internacionales de rating, y mantuvo un buen nivel de liquidez (7,8% del activo) gracias a una gestión prudente basada en el segui­miento de buenas prácticas.

Estas buenas prácticas también se aplican a las relaciones de La Caixa con sus clientes, que se sustentan en la ética empresarial y en la transparencia en la actividad comercial. Y, como compromiso público con el entorno, se ha aprobado un nuevo Código de Valores Éticos y Principios de Actuación, basado en los valores corporativos de la entidad. Este código (www.lacaixa.es/responsabilidadcorporativa), promueve principios como la integridad, la confidencialidad, el servicio a los clien­tes, la transparencia, el respeto a las per­sonas y a las culturas, la responsabilidad personal y social y el trabajo en equipo.

Por otra parte, La Caixa mantiene su compromiso con la trans­parencia en sus comunicaciones comer­ciales con un código interno que va más allá de la normativa legal y participando en la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol).

EXCELENCIA EN EL SERVICIO. La entidad mantiene un alto nivel de exigencia para conseguir la sa­tisfacción de los clientes y basa su relación con ellos en la confianza, la cercanía y la atención personali­zada. Y, como fruto de este esfuerzo, en el año 2009, La Caixa obtuvo el Premio Madrid Excelente a la confianza de los clientes.

Y, del mismo modo que La Caixa se acerca a sus clien­tes para conocer sus inquietudes, también da respuesta a sus sugerencias y reclama­ciones. En el primer semestre de 2009 se incrementó el número de reclama­ciones recibidas, aunque a lo largo del segundo semestre del año se ha inver­tido esta tendencia. El incremento global respecto del año 2008 ha resultado ser de un 60%.

La excelencia en el servicio pasa también por la innovación. Para La Caixa, innovar es conver­tir ideas en valor para los clientes, un valor que pasa también por ofrecer servicios cada vez más accesibles. En 2009, se invirtieron 166,5 millones de euros en tecnología, de los que 24,65 se han destinado a I+D+i.

Por otra parte, y en el marco del contexto económico desfavorable del 2009, La Caixa creó, tanto para sus clientes particulares como para las empresas, nuevos productos y servicios para ayudarles a superar posibles dificultades económicas. Un ejemplo es el plan de ayuda a particulares con hipote­ca sobre la vivienda actual, destinado a familias que han tenido un buen compor­tamiento histórico con la entidad y que, por una circunstancia temporal, ha visto reducidos sus ingresos. Más de 53.500 familias se han beneficiado de aplaza­mientos y reducciones en las cuotas gra­cias al plan.

COMPROMISO SOCIAL. La Obra Social de La Caixa es la principal manifestación de este compromiso. Con una dotación presupuestaria de 500 millones de euros, trata de dar respuesta a las inquietudes de las personas con las que se relaciona. Y, con esta premisa, la de ayudar a las personas, ofreciéndoles, con independencia de su edad y condición, oportunidades que contribuyan a solucionar sus necesidades, la Obra Social La Caixa prioriza sus programas sociales y asistenciales, a los que destinará en 2010 más del 70% de su presupuesto. Además, desarrolla también iniciativas culturales, educativas, científicas y medioambientales.

Entre los programas sociales destaca el programa Incorpora, que facilita la integra­ción laboral de colectivos en riesgos de exclusión social. Sus principales beneficiarios son personas de más de 45 años, sin experiencia laboral, inmigrantes, personas con discapacidad, parados de larga duración, mujeres afectadas por la violencia doméstica o jóvenes con dificultades para acceder a su primer puesto de trabajo.

Mediante una red de entidades y agente colaboradores, Incorpora lleva a cabo programas de formación y pone en contacto a empresas y personas demandantes de ocupación, además de ofrecer un asesoramiento previo y posterior a la contratación.

Los especialistas en inserción laboral ofrecen el programa a las empresas facilitadas por La Caixa a través de su red de oficinas.

Desde el inicio del programa y hasta finales de 2009 se han obtenido los siguientes resultados: más de 79.600 beneficiarios y 23.004 personas insertadas; 236 entidades colaboradoras.; 358 técnicos de inserción laboral trabajan en él, y más de 9.400 empresas adheridas.

A través de Vivienda Asequible, la en­tidad facilita el acceso a una vivienda a aquellos colectivos con dificultades. Hasta 2012 se construirán 3.000 pisos para jóvenes de 18 a 35 años y para mayores de 65. En 2009 se ha acordado la ampliación del programa con 1.000 nuevas viviendas para familias con rentas bajas.

Tanto a través de su Obra Social como en el resto de sus actividades, La Caixa se compromete con los derechos humanos y con las necesidades de las personas. Y, como muestra de este compromiso, desde el 2005 forma parte del Pacto Mundial de las Naciones Unidas para promover una cultura empresarial ética y responsable, un Pacto al que se adhirieron en 2009 sus empresas filiales.

Apoyo a La InfanCIa. Cabe también destacar otras iniciativas, como el programa CaixaProinfancia, que lucha contra la pobreza infantil en España, y que ha permitido, desde 2007, mejorar las condiciones de más de 140.000 niños, o el Programa para la atención integral de perso­nas con enfermedades avanzadas, que proporciona ayuda a quienes se en­cuentran en la etapa final de su vida. La Caixa ha dedicado 11 millones de euros desde el inicio del programa, que ya ha atendido a 6.793 pacientes y a 10.794 familias.

Por otra parte, desde el año 2008, La Caixa contribuye a la lucha contra la mortalidad infantil como uno de los socios europeos estratégicos de la GAVI Alliance, una alianza internacional público-privada que lucha contra la mortalidad infantil en los 72 países más desfavorecidos del planeta. En 2009 repitió la aportación de 4 millones de euros realizada en 2008 para esta organización. Su programa, que impulsa el acceso a la vacunación y la innovación en tecnología inmunitaria, se enmarca dentro de los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas y, más concretamente, dentro de su Cuarto Objetivo: la reducción en dos terceras partes de la mortalidad infantil entre el 1990 y el 2015.

En estas iniciativas y en su actividad en general, el papel de los empleados de La Caixa resulta fundamental. Se trata del activo más valioso de la entidad, los encargados de transmitir en el día a día sus valores corporativos. Por ello, La Caixa se esfuerza por mantener las condiciones laborales más favorables que permitan el máximo desarrollo profesional de su plantilla y que aseguren la igualdad de oportunidades entre los empleados. Con este objetivo se está elaborando un plan de igualdad y se ha puesto en marcha un protocolo para prevenir y gestionar situaciones de acoso, que se une al protocolo existente sobre conciliación e igualdad. Y, como fruto de este esfuerzo, La Caixa ha sido elegida, por cuarto año consecutivo, según el informe Merco Personas, como la mejor empresa en la que trabajar en España.

La sostenIbilidad. El compromiso social de la entidad incluye su apuesta a favor de la sostenibilidad, entendida en un sentido amplio y que se concreta en la finan­ciación de proyectos sostenibles desde la óptica ambiental, el apoyo financiero a pro­yectos de energías renovables, así como en minimizar el impacto de su actividad sobre el medio ambiente.

En el año 2009 se tomaron medidas para reducir el gasto eléctrico, con una reducción alcanzada de un 6,58%, mejorando la gestión de equipos, iluminación y re­frigeración. A través de estas medidas, y gracias a la reducción de viajes, se ha ahorrado la emisión de 5.087,7 tonela­das de CO2. Y, en relación al consumo de papel, se redujo en un 7% y se incrementó el uso del papel reciclado al 99%.

Por otra parte, y en aplicación de los Principios de Ecua­dor, la entidad evalúa la viabilidad económica, social y ambiental de los project finance que financie con un coste superior a 10 millones de dólares: en 2009 fueron 65 proyectos, con un volumen global de 7.837 millones de euros. Además, financió, junto a otras entidades, 21 proyectos de energías renovables, por un importe de 3.172 millones de euros.

El compromiso social de La Caixa se traslada también a sus proveedores. Estos no sólo deben cumplir con los requerimientos legales, sino actuar acorde a los valores corporativos y a los compromisos éticos adoptados por la entidad. Así, además de estar al corriente de sus obligaciones legales, deben comprometerse con el respeto a los derechos humanos y al medio ambiente y firmar, mediante contrato, cláusulas de respeto a los principios del Pacto Mundial.

Y, en el caso de provenir de países de fuera de la OCDE, son especialmente controlados. Estos proveedores son susceptibles de ser inspeccionados, para evaluar el cumplimiento de estos compromisos. Así, en una de las auditorías realizadas en Bangladesh, por PromoCaixa, una de las filiales de La Caixa, se evidenció un incumplimiento de seguridad en el trabajo que descartó la contratación.

Este compromiso con el entorno y con sus valores corporativos le ha valido, por séptimo año consecutivo, ser la primera en el ranking de Merco Marcas Financieras. Además, la valoración positiva de las acciones de La Caixa también le ha llevado a ser la cuarta empresa con mejor reputación de España, según el informe Merco Empresa, y la empresa más valorada para trabajar conforme al Merco Personas. Estos reconocimientos, junto a la satisfacción de clientes, empleados y beneficiarios, son las vías para medir y valorar el retorno de la responsabilidad corporativa, más allá de valoraciones cuantitativas.

Jordi Fabà, director de responsabilidad corporativa de La Caixa.