El Centro Europeo para los Derechos Digitales, NOYB, ha presentado una queja formal ante la oficina de protección de datos de Viena, en el que denuncia que el ID publicitario de Android, el sistema operativo móvil de Google, incumple con el Reglamento General de Protección de Datos (RGDP). ¿La razón? La imposibilidad que tienen los usuarios de indicar a la compañía de Mountain View su deseo de no ser monitorizados.
Según ha explicado la asociación en su blog, el código de identificación publicitario que proporciona a los desarrolladores de Play Store, no cumple con la petición de consentimiento legal que contempla el reglamento europeo, ya que únicamente permite a los usuarios cambiar el ID de la tienda de aplicaciones por otro nuevo, pero no eliminarlo.
De acuerdo con Stefano Rossetti, abogado de NOYB, la posibilidad de ‘resetear’ dicha identificación – es decir, cambiar el antiguo por uno nuevo-, no borra los datos recopilados con anterioridad y tampoco impide a posteriori cesar la monitorización del usuario.
“Google afirma que si quieres que dejen de monitorizarte, tienes que estar de acuerdo en que habrá una nueva monitorización. Es como cancelar un contrato bajo la condición de que vayas a firmar uno nuevo”, ejemplifica Rossetti.
El consentimiento es uno de los pilares básicos de la RGPD. Desde la asociación recuerdan que para que éste sea legal, debe ser informado, con objetivos concretos y otorgado de forma libre. Y por libre, queda implícito que debe haber una elección. De ahí que se pregunten que si un usuario de Android no puede decir no a un ID de monitorización, sino sólo resetearlo, dónde está la alternativa libre de no ser monitorizado por Google.
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