Geobloqueo: los cambios que se avecinan en el comercio electrónico

El próximo 3 de diciembre entra en vigor el Reglamento 2018/302, la norma con la que la Unión Europea persigue

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El próximo 3 de diciembre entra en vigor el Reglamento 2018/302, la norma con la que la Unión Europea persigue zanjar el bloqueo geográfico en la compra-venta por Internet y permitir así que cualquier ciudadano europeo pueda adquirir un bien o servicio desde otro país de la Unión.

Aprobada el pasado mes de marzo, con la nueva normativa las tiendas online se ven obligadas a retirar el bloqueo que realizan a aquellas IP localizadas fuera del territorio nacional. De esta manera, un residente francés puede entrar en un ecommerce español como lo haría un residente nacional.

La libertad de acceso no es algo nuevo para los grandes del comercio electrónico, que permiten a los usuarios europeos acceder a sus webs. Aunque, para determinados productos, los comerciantes suelen restringir su envío.

De acuerdo con Jordi Vives, country manager de Trusted Shops, la nueva normativa no terminará con este hábito. El reglamento tiene en cuenta el hecho de que no todos los ecommerce poseen las capacidades y herramientas para realizar envíos fuera del territorio nacional, “pero sí tienen la obligación de ofrecer a todos los clientes las mismas condiciones de entrega”.

Pone como ejemplo el caso de un usuario de Andorra que desea comprar un bien en una tienda online española. La misma realiza envíos tanto en España como en Francia, así que el usuario andorrano puede decidir en qué dirección quiere recibir el pedido – si en una española o en una francesa-.

De ahí que el director del sello digital aconseje a los vendedores online añadir en el check-out de la web la posibilidad de especificar una dirección de envío distinta a la de facturación.

En cuanto al bloqueo de direcciones IP, Vives recuerda que la norma indica dos excepciones a la prohibición. Así, si un comercio online dispone de una tienda propia para los usuarios de Reino Unido, puede redirigirlos a la misma siempre y cuando tenga su permiso. De igual modo, si se requiere bloquear el acceso a niños, prevalecería la Ley de Protección del Menor.

Adiós geobloqueo, ¿hola diferenciación de precios?

Un cambio mayor para los comercios online supone la obligación de aceptar los pagos realizados por cuentas abiertas en otros países de la Unión. A partir de diciembre, dice la nueva ley, “los comerciantes no pueden aplicar distintas condiciones de pago por motivos relacionados con la nacionalidad, con el lugar de residencia o con el lugar de establecimiento de un cliente, con la ubicación de la cuenta de pago, con el lugar de establecimiento del proveedor de servicios de pago o con el lugar de emisión del instrumento de pago en la Unión Europea”.

De acuerdo con Vives, los métodos de pago elegidos por una tienda online deberán estar disponibles para los usuarios extranjeros. “Si le ofreces, por ejemplo, a clientes españoles la posibilidad de pago mediante Visa, este método de pago también debería estar disponible para los clientes portugueses”, especifica.

En cuanto al precio, la ley que penaliza el bloqueo geográfico fija asimismo el derecho de los usuarios europeos a saber el precio de un producto en una tienda online española. No prohíbe, sin embargo, que un punto de venta digital ofrezca precios diferentes en función del lugar de residencia del usuario extranjero, “siempre y cuando dicha diferenciación no sea discriminatoria”, indica la ley.

Tal y como señala Raúl Rubio Velázquez, del bufete de abogados Baker McKenzie, en el blog FIDE de El Confidencial, habrá que esperar hasta 2020 – momento en el que la Comisión Europea revisa la norma- para ver cómo actúa la institución ante la diferenciación de precios. “No parece claro que una igualación en toda Europa necesariamente vaya a beneficiar a los países de la Unión Europea con un menor poder adquisitivo”, revela.