Generar valor, impacto y resultados es un tema de balance
Acortar los tiempos de planificación y mezclarlos con la propia ejecución han hecho que tanto la marca como el marketing empiecen a pensar y actuar de forma sincronizada en la creación de valor y la obtención de resultados. Sin embargo, algunas empresas aún no se dan cuenta de que esto está ocurriendo.
El equilibrio entre la creación de valor, la generación de resultados y el impacto positivo es imprescindible.
La realidad nos demuestra que, en este entorno disruptivo y caótico, existe una enorme presión sobre las empresas para que actúen aportando estructura, impulsando el cambio y comunicando con sinceridad.
Esencialmente, se espera que atiendan simultáneamente a las demandas a corto y largo plazo, y que también respondan de forma ejecutiva a las nuevas y crecientes presiones de los ciudadanos sobre su impacto social y medioambiental.
Cuatro claves para construir este balance
Redefinir la perspectiva del cliente
El marketing debe entender nuestras necesidades en nuestros roles de clientes y ciudadanos, y aceptar que dicho conocimiento tiene fecha de caducidad. Esto lleva a la necesidad de recopilar y utilizar los datos, y de abordar las diferentes incertidumbres del mercado de nuevas maneras.
Se trata de un esfuerzo de inteligencia que añadirá valor no sólo a marketing, sino también a toda la empresa. Lo más importante no es la información en sí, sino lo que la empresa hará con dicha información.
Acelerar la transformación
Las personas nos estamos digitalizando y esto especialmente importa en lo que hace a la experiencia e interacción que mantenemos con la empresa.
Los profesionales del marketing lo sabemos desde hace tiempo; sin embargo, la clave está en darse cuenta de que en los últimos tiempos las personas hemos aprendido y adquirido un mayor nivel de destreza.
Las disrupciones actuales crean oportunidades para digitalizarse, lo que desencadena el éxito del marketing y la experiencia del cliente. Estos esfuerzos de transformación están dando al marketing un papel clave para generar nueva demanda, construir relaciones, optimizar los datos o predecir cambios en los canales de distribución, entre otras cosas.
Explicitar el propósito, construir una marca con conciencia
Un propósito explícito genera mejores resultados, y si lo que se construye es una empresa y una marca con conciencia, mucho mejor. Todas y cada una de las empresas tienen un propósito, pero sólo las que responden a las demandas de los ciudadanos de un impacto social y medioambiental positivo desarrollan cierto estado de conciencia.
Las personas queremos comprar a empresas que intentan hacer lo correcto, aunque en muchos casos esta actitud sigue siendo un deseo. También se espera que las empresas sean accesibles, cálidas, honestas y responsables. Y aunque como clientes podemos perdonar muchos errores, exigimos transparencia.
No se trata de contar historias, sino de realmente pensar y actuar de forma coherente y consistente. Lo que cuenta es la empresa que hace las cosas correctas, no la que se limita a decir que las hace.
Reinventar el marketing
Responder a corto y largo plazo requiere una gestión a dos niveles diferentes, uno adaptativo y otro imaginativo. Se trata nada menos que de reinventar el marketing para los retos que son diferentes para cada empresa.
Al corto plazo se responde adaptando e innovando para hacer frente a las nuevas realidades en un entorno radicalmente alterado. El largo plazo se responde alineándose con el propósito y recreando la experiencia del cliente. Esto se basa en reimaginar diferentes escenarios y apostar por el más posible.
Este gran reto es alcanzable con determinación, pragmatismo, conocimiento de las audiencias clave e inversión -sobre todo en digitalización.
La síntesis para conseguir el balance tan ansiado
Tanto si hablamos de marketing como de branding, la clave es tener un enfoque verdaderamente humanista y humano.
Las inversiones en digitalización no tienen sentido si no priorizamos a las personas en cualquiera de sus funciones a lo largo de la cadena de valor de la empresa.
El impulso digital nos permite pensar en la marca como una plataforma estratégica, pero es el enfoque en las personas lo que la transforma en un campo de interacciones que potencia un crecimiento duradero, sostenible y consciente de la empresa.
La situación actual sienta las bases para un cambio que exige acelerar la orientación al cliente y reimaginar procesos.
Se trata de un esfuerzo profundamente humano
Para cerrar este post, me gustaría invitarte a que te hagas estas preguntas -nosotros podemos ayudarte con las respuestas:
- ¿Se reconoce al área de marketing como creadora de valor?
- ¿Tu empresa y tus marcas están orientadas a las personas?
- ¿Responde la interacción empresa-cliente a la promesa de marca de tu empresa? ¿Está alineada con tus objetivos estratégicos clave y tu propósito? ¿Tiene la empresa una marca con conciencia?
- ¿Tus servicios están diseñados con un enfoque ágil y co-creativo impulsado por el negocio? ¿Has rediseñado los servicios de tu empresa a la luz de los cambios provocados por la digitalización?
- ¿Necesitas desarrollar soluciones humanas de vanguardia basadas en realidades mixtas -RV y RA, y/o inteligencia artificial -IA?
¿Hablamos de tu negocio y de tu marca?
Conoce más sobre cómo crear y construir una marca orientada a generar resultados y crear conciencia simultáneamente junto con Allegro 234.
Lee nuestros casos, visita nuestro blog, suscríbete a nuestro newsletter o reúnete con nosotros para tomar un café y discutir las posibilidades de transformar y hacer crecer de forma sostenible tu negocio y tu marca