Un total de 10 estados procedentes de Estados Unidos han presentado una demanda contra Google donde alegan prácticas anticompetitivas en su negocio publicitario, poniendo el foco, en concreto, en Google Ad Manager y en Google Marketing Platform.
Según ha anunciado Ken Paxton, fiscal general de Texas, este y otros nueve estados (Arkansas, Indiana, Kentucky, Missouri, Mississippi, Dakota del Sur, Dakota del Norte, Utah y Idaho) han presentado una demanda contra Google, donde señalan que la compañía tecnológica emplea de forma injusta su dominio de mercado para manipular los precios de los publishers y así impactar a los consumidores.
Las demandas se centran, en concreto, en la compra por parte de la firma de Mountain View de DoubleClick en 2007, que ahora forma parte de Google Marketing Platform. Según Paxton, esta adquisición y la puesta en marcha de prácticas anticompetitivas ayudó a erigir un imperio, superando a proveedores de ad-tech y devolviendo retornos publicitarios escasos para los medios.
“Google de forma repetida usó su poder monopolístico para controlar los precios, participar en colisiones de mercado para amañar subastas y violar la justicia”, ha asegurado el fiscal general de Texas.
De igual modo, se señala que la multinacional controla la publicidad digital display a través de su Google Ad Manager, al ostentar el 90% del mercado estadounidense. “Si el mercado libre fuera un partido de baseball, Google sería el pitcher, el bateador y el árbitro”, ha ejemplificado Paxton.
Esta demanda se suma a la presentada en octubre por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en la que se acusaba a Google de prácticas monopolísticas. Aunque en este caso, la fiscalía se centró en el buscador y en su negocio publicitario de búsqueda.