Librerías Madrid apoya al comercio local en ‘La historia que hay detrás’

La campaña, desarrollada por Bonito Studio, quiere difundir el mensaje de que “según donde se compre un libro, la historia cambia”.

Librerías de Madrid ha lanzado la campaña digital ‘La historia que hay detrás’ para ayudar al sector de las librerías en este momento, especialmente afectado por la crisis sanitaria (un 22,5% menos de ventas que en 2019) y el incremento de compras de libros en gigantes tecnológicos, como en Amazon o Fnac. 

Desarrollada por la agencia creativa Bonito Studio, el trabajo quiere difundir el mensaje de que “según donde se compre un libro, la historia cambia”, bajo el claim ‘El libro es el mismo, la historia que hay detrás no’. Librerías Madrid quiere concienciar a los amantes de la lectura de que comprar en comercios locales es apoyar a la cultura de los barrios, y además, ayuda económicamente a las tiendas de toda la vida, que cada vez tienen mayores dificultades para levantar la persiana.

No comprar en librerías está muy SEO”

La campaña juega con la idea de la lectura entre líneas en sus diferentes piezas creativas: “hack de sistema, cuida el ecosistema”, “que prime una librería antes que un algoritmo”, “siéntete libro de decirle no a un algoritmo” o “no comprar en librerías está muy SEO”.

La campaña contó con la colaboración desinteresada de diferentes escritoras y escritores como Elvira Sastre, José Ovejero, Alejandro Palomas, Marta Sanz, Fernando Aramburu, Edurne Portela y David Felipe Arranz, además de personajes influyentes en el mundo de la cultura como Máxi Huertas, ex ministro de Cultura y Deporte. Todos aparecen enseñando la contraportada de un libro junto con el hashtag #LaHistoriaQueHayDetrás, mostrando así su apoyo.

Además de la campaña digital que podrá verse en el perfil de @libreriasdemadrid y librerías afines, y se han creado piezas offline (posters, bolsas y adhesivos), que los clientes podrán encontrar en las librerías de Madrid.

Bonito Studio, fundada por el creativo Bruno Spagnuolo, nació con la idea de ofrecer los mismos servicios que una agencia de publicidad convencional pero a un coste reducido, al tratarse de una estructura flexible, en línea al modelo de las productoras. Se forma un equipo específico para cada trabajo, y trabajan con marcas que contribuyan a mejorar el lugar de todos.