Cuando el pasado noviembre Andy Jassy, CEO de Amazon, anunciaba la salida de 10.000 empleados de su departamento de dispositivos y oficinas, informaba también que esta reducción de personal se elevaría en 2023. Y con el año recién estrenado, el alto ejecutivo del gigante tecnológico ha vuelto a informar de un nuevo ajuste en su plantilla. Esta vez, de 18.000 empleados, procedentes de las áreas de ecommerce y recursos humanos.
No es la primera compañía del sector que ha realizado recortes en su plantilla en un intento de ajustarse el cinturón ante un entorno económico incierto por la creciente inflación y la continuación de la guerra de Ucrania.
La salida de 13.000 trabajadores de Meta o el despido de más de la mitad de la plantilla de Twitter son ejemplo de una tendencia a la que también se han sumado o se sumarán otras compañías del sector como Roku – prescindirá de un 5% de su plantilla- o Paramount – que dejará salir a cerca de 100 empleados de su departamento comercial de publicidad-. De acuerdo con los datos de layoffs.fyi, web que monitoriza el número de despidos del sector tecnológico, en 2022, más de 930 empresas del sector han despedido a 146.407 empleados, 51.000 trabajadores solo en noviembre.
Según explica a IPMARK Diana Blazaitiené, experta en trabajo en remoto, los ajustes de la plantilla o la congelación de las contrataciones vistas en empresas como Lyft, Stripe o Google (en el segundo caso) se explica por las falsas expectativas creadas a raíz del mayor uso del ecommerce y la digitalización de la pandemia de coronavirus.
“El ecommerce ha estado creciendo debido al confinamiento que tuvimos durante la pandemia, y las compañías tecnológicas creyeron que esto crecería sin parar, pero las actuales tasas de crecimiento, los costes crecientes y el declive económico están resultando en una menor inversión y creará un efecto dominó en diferentes industrias”, asegura Blazaitiené.
Una de las decisiones a tomar en esta situación, añade la experta, es disponer del capital de forma más efectiva, lo que implica “despedir contrataciones irresponsables y en algunas compañías el recorte de salarios, además de la vuelta a la oficina”. Esta es precisamente una de las razones que el CEO de Amazon indica a la hora de justificar la salida de 28.000 de los 300.000 empleados con los que cuenta la empresa, al haber contratado “de forma muy rápida en los últimos años”.
Oportunidad para contratar talento
Que gigantes de la industria tecnológica decidan paralizar la contratación o realizar ajustes en su plantilla contrasta con la situación vivida en otros países, donde existen vacantes sin cubrir por la dificultad de encontrar perfiles tecnológicos. Según datos de DigitalES, en España existen más de 120.000 vacantes tecnológicas sin cubrir en la actualidad, una cifra que asciende a 145.053 puestos, de acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En nuestro país, las empresas precisan sobre todo especialistas en Big Data/ Data Science. La demanda de estos profesionales supone un 29% del total de perfiles tech solicitados, seguido de los ingenieros de software (22%), los profesionales cloud (17%), los especialistas en ciberseguridad (9%) y los expertos en Inteligencia Artificial (8%).
De acuerdo con Blazaitiené, esta mayor disponibilidad de profesionales tecnológicos procedentes de empresas como Amazon, Twitter o Meta podría ayudar a que compañías más pequeñas o procedentes de otros sectores puedan acceder a ellos. “Aquellos que hayan sido despedidos, algunos podrían ayudar a cubrir la brecha de talento que existe en ciertos sectores y otros se unirán al mercado como freelancers”.
En el caso del país norteamericano, se suma que una mayoría de estas salidas estén protagonizadas por residentes extranjeros procedentes de India y China, portadores todos ellos de la visa H1-B1, el permiso de trabajo temporal empleados por las empresas tecnológicas para contratar a inmigrantes altamente capacitados. Con un periodo de 60 días para encontrar un nuevo trabajo, estos perfiles podrían acabar aceptando las condiciones de otras firmas, entre ellas, startups, y continuar así trabajando en Estados Unidos.
Más innovaciones al mercado
Otro camino que podría elegir el talento despedido es el emprendimiento. Según la experta en trabajo remoto, que mentes brillantes hayan sido liberadas por las Big Tech implica traer al mercado nuevas innovaciones.
En Twitter ya se han encontrado en esta tesitura. Alphonso Terrell, ex director del equipo editorial y social de Twitter y que formó parte de los despidos masivos de la red social llevados a cabo por Elon Musk en noviembre, ha fundado junto a otros compañeros de la plataforma de microblogging una nueva aplicación que viene a cubrir los huecos que ha dejado la red social. Entre ellos, la recompensa a los creadores.
Conocida como Spill, esta alternativa a Twitter incorpora inteligencia artificial para moderar la conversación y en un futuro expedirá recibos digitales en blockchain que muestren cuándo un creador ha iniciado una tendencia vista en la plataforma. “Esto nos permitirá dar a los creadores crédito e ingresos por cada Spill (publicación) que se vuelve viral. Así pueden hacer dinero con los grandes pensamientos que tienen. Hay un registro público de lo que la gente crea”, explicaba el propio Terrell a Ad Age.
Deterioro del employer branding
A pesar de que la salida de estos perfiles sirva a las Big Tech para reducir sus costes y continuar sus operaciones en tiempos de incertidumbre económica, también podría verse minada su marca empleadora. De acuerdo con Blazaitiené, las salidas harán que los empleados que continúen en plantilla estén desmotivados, desconectados y estresados “y es probable que no recomienden [la empresa] a otros”. De ahí que cuando estas compañías vuelvan a contratar otra vez, el proceso de reclutar talento sea “mucho más complicado”, sentencia.