Después de que el pasado mes de julio, Facebook comenzara a probar en Instagram una función que permite no mostrar el número de me gustas que consigue una publicación, se ha confirmado una prueba similar en la propia red social. De momento sólo funciona en Australia, aunque si tiene éxito, la compañía no descarta extenderlo a otros países.
Corría el mes de julio cuando saltó la noticia de que la compañía que dirige Mark Zuckerberg estaba probando una nueva funcionalidad en Instagram. Esta es, el dejar de mostrar el número de me gustas que recibe una publicación. Poco tiempo después, la bloguera de tecnología e investigadora de aplicaciones Jane Manchun Wong descubrió en el código de la aplicación para Android que Facebook también se hallaba realizando dicha prueba.
Y se ha confirmado. De momento, son los usuarios australianos los que han visto en la red social cómo ha desaparecido el número de me gustas que consiguen sus publicaciones, así como el número de veces que se ha reproducido un vídeo. Dicha información sólo permanece pública para el creador de las publicaciones, alejando así, dice la compañía, el ego o la frustración que genera visualizar el contador de me gustas.
De momento, la nueva función está en fase de pruebas, pero si tiene éxito entre los usuarios, la red social no descarta extenderlo a otros países. Con los propios cambios en el sector del marketing de influencers que ello podría traer consigo. Así lo recuerda a IPMARK Santiago de Mollinedo, director general de Iberia y LATAM de la agencia Personality Media.
“Si Instagram y los medios digitales en general tratan de quitar información que nos ayude a determinar la calidad del soporte publicitario no es una buena noticia”, explica. “Esperábamos un paso en la dirección contraria, es decir, hacia la transparencia y una mayor calidad del dato facilitado por la propia red”.
De acuerdo con De Mollinedo, si ya hay muchos anunciantes que se sienten inseguros con la inversión que realizan en acciones con influencers, el hecho de no ver los me gusta podría generar una mayor desconfianza hacia los perfiles influyentes.
Y aunque desde la red social aseguran que esta función persigue “liderar el combate contra el bulllying online y frenar la presión social que se le acusa de generar”, para el director general de la agencia el éxito de este tipo de redes radica en la capacidad de interacción que se puede lograr entre los usuarios. “Si quitamos parte de este entretenimiento o cualidad en la que radica su éxito, creo que el riesgo puede ser muy alto”, afirma.