De la realidad artificial a los valores por sostenibilidad

Allí se fraguó el estilo de vida de todo occidente pero la realidad social y política de la época era

Allí se fraguó el estilo de vida de todo occidente pero la realidad social y política de la época era otra muy distinta y la publicidad no la mostraba, mostraba una Realidad Artificial.

Creíamos en la Gran Idea, o sea, se pasó de la publicidad explicativa con largas informaciones a combinar buenas imágenes fotográficas con slogans llenos de fuerza para impactar y convencer. El negocio se basaba en la compraventa de medios.

Década de los 70, el primer reto comunicativo importante para IPMARK, pues por primera vez vivirán unos cambios sectoriales de gran envergadura. Nuevos tiempos y fuisteis testigos de los procesos que se irían produciendo desde el nacimiento de MMLB como agencia con planteamientos donde la ética tenía mucho protagonismo. El gran cambio se iniciaba tal como decía el primer punto del manifiesto de MMLB: “Creemos que la base de la actividad publicitaria de las agencias es un ejercicio profesional y no un negocio de compra-venta de medios”.

Esta década marcó un antes y un después y se comenzaba a luchar por una publicidad rigurosa y de calidad. En el 75 se inició el gran cambio y comenzó la era del posicionamiento por la creatividad. Una vez más IPMARK será testigo y difusora de una nueva experiencia que este país jamás los publicitarios habíamos tenido la oportunidad de experimentar; la publicidad política. Las primeras elecciones del 77 fueron el gran punto de partida de una nueva forma de crear mensajes basada en un nuevo producto; los políticos.

Se comenzaba a hablar de la imagen de marca. Los productos tenían elementos simbólicos que los caracterizaban, pero no obstante lo importante no era el producto sino la propia empresa que lo producía. De hecho todas las empresas hacían lo mismo y comenzó la necesidad de entrar en otros procedimientos que destacaran ya no a las empresas si no a sus productos. Esta etapa termina y comienza la Era del Posicionamiento.

Para España, me atrevo a decir, que los ochenta fueron la DECADA PRODIGIOSA y para IPMARK se inició un proceso frenético de redacción pues los cambios que se produjeron en la publicidad española fueron de grandes dimensiones; fue el Gran Salto, pero el gran salto que duró hasta finales de los noventa principios de los 2000 fue la Era del Posicionamiento y la Diferenciación
Estamos hablando del gran boom jamás conocido, se aprobó la Primera Ley de la Publicidad y se alcanzó por primera vez proyección internacional de nuestras agencias y sus campañas. Anunciantes y agencias trabajaban a la una para el gran salto codeándose con los gurús internacionales de la publicidad. En la línea del asociacionismo profesional e institucional se entró a formar parte de la Association of European Advertising Agencies.

Se definía como Época de Posicionamiento y la Diferenciación porque el producto ocupara una posición en la mente del consumidor mediante el estudio de sus atributos y diferencias ante la competencia. La propuesta publicitaria, inspirada en Jacques Séguèla, la basábamos que los sueños los suministra la propia publicidad. La globalización así como la aparición de la tecnología hicieron, y hacen, que los productos tengan los mismos atributos y ya no se diferencien por eso nació el concepto de las Love Marks y de los atributos de producto pasamos a los Valores de Marca y a generar emociones y expectativas de amar la marca por sus conductas.

Hoy nos llega el concepto de la Goodvertising e IPMARK tiene un nuevo reto y un importante rol para informar de los nuevos métodos de comunicar las otras formas de consumir. IPMARK nos conducirá hacia un nuevo futuro distinto del que hemos vivido hasta hoy, tiene experiencia y tablas para que aprendamos a través de sus páginas.

Entramos en un nuevo paradigma económico, social, cultural y ambiental con grandes oportunidades de negocio basadas en Valores de Sostenibilidad. Las MARCAS tienen una responsabilidad especial y la Publicidad accionará las mentes y el espíritu, incluyendo la naturaleza social de la persona: involucración con valores compartidos.

Las empresas se están dando cuenta de la ventaja que representa cambiar de actitudes desde el core de su negocio y promover acciones de innovación social hacia las personas y el Planeta. También valoran como sus Marcas deben desempeñar un papel social comprometido. Cuando la publicidad se convierte en una fuerza para el bien, Goodvertising, las marcas dirigen sus pasos hacia unas direcciones mucho más Sostenibles y las personas están contando relatos empáticos con el futuro más responsable de su Marca Preferida… y por eso la compraran: IPMARK estará allí.

(*) Joaquim Braulio Mayals es chief visionary officer de J. M. C. Communicatión & Innovation for Sustainability.