“El objetivo de beon.Worldwide es crecer en el mercado internacional”

Continuar creciendo, geográfica y sectorialmente, es el objetivo a corto plazo de beon. Worldwide  dentro de su estrategia de desembarco

Dario Reggatieri, CEO del grupo de comunicación beon.Worldwide, entrevistado por la revista IPMARK
Dario Reggatieri, CEO de beon.Worldwide.

Continuar creciendo, geográfica y sectorialmente, es el objetivo a corto plazo de beon. Worldwide  dentro de su estrategia de desembarco en la ‘liga global’ como empresa internacional de servicios integrales de comunicación. Tras la última apertura de la oficina en Francia y la reciente adquisición de la agencia creativa Avantine,  “2019 será  el gran reto de consolidación y de competir en el mercado publicitario”, anuncia Dario Regattieri, CEO de la compañía.

A principios de 2018, beon. Worldwide, holding empresarial de comunicación y organización de eventos, dio un paso más  en  su estrategia de internacionalización con la apertura de una  nueva agencia en Paris, que  se suma a las de Roma  y Lisboa,  y anun-ciaba  la creación dos nuevas divisiones: beon. Entertainment y beon. Technology.

¿Cuáles serán las próximas ciudades europeas en  las  que  la compañía  comience a prestar servicios?

beon.  Worldwide   siempre  ha   sido   una agencia  con   experiencia internacional, de hecho, una  parte importante de nuestra facturación está  fuera de  España. El año  pasado  decidimos, con  el objetivo de  seguir creciendo en el mercado internacional, apostar por una  nueva estrategia de  branding y por la unificación de todas las marcas comerciales  del  holding de  beon. Worldwide.  En  el ámbito europeo, nuestro objetivo de  cara a los próximos años  es el mercado inglés  y el alemán, de  esta   manera obtendremos una posición geográfica y de negocio estratégica en Europa.

De  compañía nacional a  internacional. De  los  eventos a la comunicación integral. ¿Cuáles son  las  claves del  modelo de  negocio  de beon. Worldwide?

La clave está  en seguir creciendo como  una empresa de servicios integrales en el ámbito de la comunicación. Una solución única, que  compita en una  liga global.

En nuestra industria todo  va muy  rápido, debemos ser  un  facilitador de soluciones. Te mueves en las necesidades de las grandes estructuras, en  la  capacidad de  ser  flexible en  la  gestión; y en  las  economías de  escala de  una  organización de  tamaño medio, pero con  la mentalidad de  actuación de  una  star- tup.  Puede dar  vértigo, pero ese  es  un  reto al que  hacemos frente día  a día  para seguir creciendo tanto geográficamente como   sectorialmente.

En este  sentido, el ser un grupo independiente económicamente y no  depender de  ter-ceros nos da mucha libertad de gestión y de crecimiento. Esta independencia nos permite tener agilidad comparado con  el modelo multinacional de gran  empresa.

¿Y su filosofía de empresa de eventos?

En  nuestro ADN como  grupo siempre está la capacidad de  adaptación a un  escenario en constante cambio. Es por  ello que, en la última crisis financiera,  decidimos dar  un  paso   más para  diferenciarnos frente a  la  competencia, siendo capaces de producir un evento de forma íntegra internamente con el control del proceso de principio a fin.

Esto nos llevó a invertir en todas las necesidades de  las fases  de  producción (carpintería, producción audiovisual, imprenta, tecnología, imagen y sonido…).  También la tecnología es, en estos  momentos, un aspecto clave.  Nosotros la entendemos como  un elemento integrador y buscamos que  esté  presente en  todas las fases de la producción. La innovación no está  única- mente en la creatividad.

Crecimiento  a  través  de   apertura de nuevas oficinas y creación de  nuevas ofi- cinas pero también con   la  adquisición de compañías. Sörensen y Avantine… ¿Tienen a la vista nuevas operaciones dentro y fuera de nuestras fronteras?

Uno de los mayores retos cuando una  compañía realiza tres adquisiciones en poco  tiempo (año y medio) es la integración de las personas, dotar a toda  la organización de una  misma personalidad.

Tenemos varios  retos por  delante tanto a nivel  estructural como   de  negocio. Más  que otras incorporaciones, uno  de los grandes objetivos en  el próximo año  estará orientado en reforzar, consolidar y hacer crecer estas  líneas  de negocio.

Siempre hemos estado muy atentos al apartado  tecnológico y digital.  No descartamos dentro  de  nuestra política de  inversiones, iniciativas en este sector siempre vinculadas al mundo de la comunicación emocional.

Además, hemos iniciado nuestro desarrollo en el mundo del entertainment, siendo socios  inversores y participando en la producción de El Musical El Médico con el estreno mundial que se está  realizando en  Madrid, para posteriormente girar  por  el resto de Europa. Próximamente, podremos  desvelar otro   gran   acontecimiento en este sector.

¿Puede definir cómo se  posiciona beon. Worldwide en  el  mercado de  la publicidad y cuál  es su ventaja competitiva?

Nuestro objetivo en  este  campo es convertirnos en un player de referencia en el grupo de las agencias independientes a nivel  nacional, y ubicarnos en  lo más  alto  del  podio y con  una gran  percepción ante  las marcas.

Para  nosotros el año  2018 ha sido  el ejercicio  de  la planificación y el crecimiento con  la compra de Avantine, y el 2019 será  el gran  reto de  consolidación y de  competir en  el mercado publicitario.

Estamos  en   un   mercado  absolutamente  cambiante que   nos   da  la  oportunidad de ofrecer una  forma de  hacer publicidad menos tradicional. Por ello, ofreceremos soluciones aprovechando nuestro know how para crear experiencias y formas de  comunicar a través de los eventos.

TENDENCIAS

Su trayectoria le convierte en  un  experto en  la organización de  eventos, que  viven un  buen momento tras  la crisis. ¿Nos  podría  avanzar las  tendencias que  van  a dominar este sector a corto y medio plazo?

El objetivo de  un  evento es  por  un  lado crear una  emoción y, por  otro, conseguir reforzar el vínculo de las personas con la marca. Las palabras son  efímeras, lo que  realmente queda son  las  sensaciones y experiencias que  le has hecho sentir con tu comunicación emocional.

La tecnología, el  Big Data  y el neuromarketing  adquieren un  papel protagonista que  se perfila  como  un arma poderosa que  nos permitirá mejorar la experiencia del asistente. Disponer  de los datos del evento en  tiempo real nos ofrece el control durante su ejecución y decisiones futuras. El evento no es un fin en sí mismo, hoy  en  día  es una  inversión que  tiene que  impactar en  imagen, notoriedad y/o conversión, más allá de la acción en sí.

La innovación y la creatividad son  la base de  toda  tendencia, ya que  se aplicará a todas las acciones que  se desarrollen. También despunta la evaluación de  los eventos y la medición  de resultados, la personalización y la sostenibilidad.

Creo  mucho en  la tecnología cognitiva. Su correcta implementación nos debe llevar  a una mejor experiencia de cliente, a mejorar los costes de producción, la forma de segmentar, la investigación y, por  tanto, a mejorar los resultados financieros.

¿Cuál  es  nivel de  los  eventos en  España comparado con  el resto de países europeos?

A escala internacional los eventos están mucho más  desarrollados porque están integrados en  la visión de las empresas. De ahí que las inversiones y los presupuestos sean mayores, y formen parte de la estrategia de marketing de la compañía.

España ha evolucionado mucho en la última década, pero todavía no está al mismo nivel que el resto de Europa. El gran espejo son los países nórdicos por  su rigurosidad y profesionalidad. En estos  destinos, la profesión del organizador de  eventos está  en  una  posición estratégica, y los honorarios de las agencias están por encima de lo que  hoy se percibe en nuestro país.

Como   CEO de  una   compañía enfocada a la  comunicación  integral… ¿Cuándo está recomendada la prescripción de  un  evento para   resolver un  problema de  comunicación y cuándo está  desaconsejada?

La experiencia nos avala cuando afirmamos que  un evento puede tener muchas caras, todo depende del diseño, el formato y los canales utilizados  para dirigir  las acciones hacia  unos objetivos  u otros. La comunicación y, por  ende, el evento son símbolos de transparencia efectivos para las empresas.

Un evento con un programa de fidelización o una convención de carácter motivacional puede ser la clave para mejorar e incrementar el orgullo de pertenencia y el reconocimiento de la marca, ante  cualquier situación conflictiva que viva la empresa.

Muchas empresas de publicidad y comunicación tienen actualmente problemas para reclutar talento porque no  existen profesionales preparados ante las exigencias que  impone la transformación digital. ¿Es trasladable esta  situación al ámbito del evento?

La dificultad de encontrar profesionales ahora mismo se produce en todos los sectores. Los profesionales de hoy tienen que  ser híbridos, debido a que, a veces, se crean perfiles sobre la marcha porque no ha dado tiempo a desarrollar la formación reglada correspondiente. Todo esto hace  que  la búsqueda de  talento se complique mucho más.  Aun así,  debemos verlo  como  una oportunidad siempre que  las empresas estemos a la vanguardia en la gestión del talento, ya que nos permitirá llegar primero al mercado.

En el sector de los eventos siempre ha sido difícil  encontrar profesionales. Se trata de  un perfil  multidisciplinar que  debe ser  experto en muchas materias a la vez. El mercado evoluciona y la formación debe ser constante para mantenerte al día  y ser  competitivo en  la solución aportada a las marcas.