Durante el congreso que la compañía celebra en Barcelona los días 8 y 9 de mayo con motivo de su centenario, el CEO y presidente de Danone, Emmanuel Faber, ha anunciado la apertura de una colección de 1.800 cepas con fines científicos.
Entre ellas, 193 pertenecen a cultivos de fermentos lácticos y bifidobacterias que la empresa mantiene en el Centro de Recursos Biológicos del Instituto Pasteur (CRBIP), situado en París.
“Durante el último siglo, hemos realizado constantemente inversiones para desarrollar nuestra experiencia en fermentos, fermentación y salud a través de los alimentos. En el paradigma actual en que nuestro sistema alimentario y nuestra sociedad se enfrenta a una serie de desafíos sin precedentes, nos enorgullece abrir nuestra colección única de cepas a los investigadores del mundo para ayudarnos a avanzar hacia un mundo más saludable y sostenible”, ha explicado Faber.
Con el acceso de los investigadores a las cepas de la multinacional, desde la compañía calculan un aumento en la diversidad de productos alimenticios naturales fermentados y el desarrollo de productos lácteos de mayor calidad. Además de una reducción de las pérdidas de cultivos y alimentos, una mayor protección y regeneración del suelo y la reducción del uso de antibióticos – tanto en animales como en seres humanos-, entre otros.
La primera cepa desarrollada fue la realizada por el fundador de la empresa, Isaabel Carasso en 1919, año en el que lanzó el yogur natural. En estos cien años y con la colaboración de investigadores internacionales, la multinacional ha desarrollado una colección de fermentos de alta diversidad genética.
A las 1.800 cepas, la compañía ha anunciado asimismo la próxima apertura de otras 1.600 que mantiene en su Centro de Investigación e Innovación de París-Saclay. La iniciativa forma parte del objetivo de la multinacional en promover la ciencia abierta.