La primera edición monográfica se celebró en 1966 y, desde entonces, lo viene haciendo regularmente cada cuatro años. La feria, que tuvo lugar en Barcelona a finales de marzo, se cerró con 38.600 visitantes y un sentimiento general de optimismo, que los datos reafirman: 280 expositores, 668 marcas representadas y 23.000 metros cuadrados de exposición.
Apesar de que solo un 6% de los profesionales que visitaron la feria iba dispuesto a comprar –el resto deseaba conocer las novedades y tendencias (45%) o buscar nuevos proveedores (28%)–, los expositores de esta edición han quedado satisfechos. Según el presidente del salón, Miquel Heredia: “Las empresas suministradoras han realizado un gran esfuerzo para participar y se han visto gratamente sorprendidas por la excelente respuesta y el interés de los profesionales del sector por seguir innovando”.
El director general de Agfa, Ángel Artola, corrobora las palabras de Heredia: “Ha sido un Graphispag muy reconfortante, cuyos resultados han disipado nuestras dudas iniciales sobre el impacto que tendría la crisis económica en la feria, puesto que hemos comprobado que los profesionales están buscando alternativas para hacer frente al cambio tecnológico y dar respuesta a las nuevas necesidades del cliente de la comunicación gráfica”.
La creencia general entre los profesionales es que, pese al avance de los contenidos digitales, se seguirá imprimiendo productos gráficos tradicionales, como libros, revistas, diarios, folletos, catálogos, carteles, etc.; pero estos productos tendrán que aportar un valor extra para ser competitivos.
Cómo lograrlo fue, de hecho, uno de los asuntos que se trataron durante el congreso que se celebró de forma simultánea al salón, bajo el lema Oportunidades de crecimiento en la industria gráfica. En el se dijo que las oportunidades dependen de la alianza de la industria con la tecnología y de conocer mejor las necesidades y gustos de los consumidores, cuya importancia como creador de contenidos imprimibles es cada vez mayor.
NECESIDAD DE REINVENTARSE. La conferencia inaugural del congreso corrió a cargo de Frank Cost, catedrático de publicación digital en el College of Imaging Arts and Science del Rochester Institute of Technology RIT (EE.UU.), y Laurel Brunner, directora gerente del grupo internacional de consultoría Digital Dots (Reino Unido).
Laurel Brunner comenzó rechazando las acusaciones de deforestación de los grupos ecologistas cuando dijo que el único método totalmente respetuoso con el medio ambiente es la impresión, ya que utiliza menos recursos naturales y energía que los dispositivos electrónicos.
En cuanto a las oportunidades de crecimiento de la industria, Brunner destacó el web-to-print, las publicaciones por encargo o el uso de nuevos soportes como el textil. “La alta calidad de los productos impresos es la principal virtud de la comunicación gráfica y ha de servir de timón para plantear nuevas estrategias”, dijo. Y añadió que, a pesar de la crisis, ahora era el momento idóneo de apostar por las nuevas tecnologías.
Frank Cost, por su parte, dio consejos prácticos a las empresas para que encuentren su sitio en un mercado dominado por los medios digitales. En este contexto, la especialización es la estrategia más eficaz. Según Cost, hay muchos nichos de mercado para la impresión que aún están por explotar y, aunque pueden ser muy pequeños, tienen menos competencia. Cada empresa debe crearse su propio espacio en el mercado y ofrecer un producto original, a la vez que útil y de calidad.
PREMIOS
Durante la última edición de Graphispag se entregaron los premios Liderpack y Marco de Oro.
Los premios de la séptima edición del certamen Marco de Oro recayeron en 12 productos gráficos, siete de impresión digital (que se detallan a continuación) y seis de serigrafía, considerados como los mejores trabajos realizados en España entre 2009 y 2010, empleando la serigrafía y la impresión digital o una combinación de estas con otras técnicas.
Sanca obtuvo la distinción a la mejor pieza del concurso por unas lonas, impresas con tecnología digital, que reproducían una cesta de la compra gigante. Las lonas se utilizaron para cubrir el edificio del nuevo supermercado BM en Leioa (Vizcaya). Sanca obtuvo otro premio por la campaña de exterior para el Metro de Bilbao. El resto de ganadores fueron: Sundisa, con dos premios, BB Gràfics, con dos premios, y Terrassa Relieves Egara, que se llevó el único premio en impresión digital de pequeño formato.
