El Gobierno, a través del Ministerio de Consumo, ha lanzado un concurso para elegir la agencia encargada de la campaña promocional del nuevo etiquetado nutricional frontal, NutriScore, que categoriza los productos según su densidad calórica, azúcares, ácidos grasos saturados y de sodio.
La agencia ganadora recibirá, como máximo, una cuantía de 14.900 euros para la producción y creatividad de la campaña, con la intención de que el importe sea menor, ya que a la oferta económica se le concede un valor de 55 puntos sobre 100, y a la creatividad de la campaña solo 45.
Al finalizar el concurso, la agencia tendrá que comprometerse a crear y producir un spot de entre dos y tres minutos de duración, disponibles en dos idiomas (español e inglés), con subtítulos. A ello, se suma piezas para canales online, el eslogan de la acción y su conceptualización.
“Es una nueva muestra del desprecio de las administraciones”
Desde La Fede, que integra La Fede y Agencias de España) y ACT (Asociación de Agencias de Creatividad Transformadora) critican la cuantía de la última campaña institucional, que “es una nueva muestra del desprecio de las administraciones hacia la labor de las agencias de publicidad españolas”.
Y recuerdan que “tienen motivos para indignarse” con concursos como este, que lanzan el mensaje de que “nuestro trabajo no tiene la menor importancia y de que cualquiera pueda hacerlo”. Además, esperan con inquietud “una avalancha de concursos para campañas con fondos europeos que se van a resolver con unos criterios que no garantizan el mejor uso de los recursos públicos, ni en creatividad ni en planificación de medios”.
En lucha contra estas acciones, las asociaciones han empezado a realizar este año el llamado ‘Observatorio de los Concursos Públicos’ para valorar las licitaciones de publicidad de las diferentes administraciones. En el primer trimestre, solo el 9% de las convocatorias cumplía con todos los criterios profesionales.