La salida de anunciantes de la red social, la reducción de plantilla o la aparición de nuevos servicios de pago han originado una caída en la valoración de X, la antigua Twitter, propiedad de Elon Musk. Desde que este último se hiciera con la plataforma, el precio de la compañía ha caído un 71,5%.
Según los datos informados por Fidelity, uno de los inversores de la red social, a cierre de noviembre de 2023, la firma de inversión ha reducido su participación en X Holdings un 71,5% respecto a la valoración original de las acciones.
La empresa inversora adquirió una participación de Twitter en octubre de 2022 por 19,2 millones de dólares. En octubre de 2023, un año después de que Musk comprara la compañía por 44.000 millones, la firma de inversión valoró esta última en un precio un 65% inferior. Un mes más tarde, revisa y rectifica: la compañía de Elon Musk vale ahora un 71,5% menos.
Parte responsable de este descenso en la valoración de la firma estadounidense radica en la pérdida de ingresos en la que se encuentra inmersa tras su adquisición por parte del magnate, ante la salida de anunciantes por los problemas descubiertos de brand safety en la plataforma.
Según las previsiones de eMarketer, si en octubre de 2022, las ventas por publicidad de por aquel entonces Twitter iban a alcanzar los 4.740 millones de dólares, en marzo de 2023, dicha previsión se ajustaba hasta los 2.980 millones. Para diciembre de 2023, la consultora pronostica ventas publicitarias por valor de 1.890 millones.
La retirada de las políticas de moderación de contenido no solo animaron la salida de grandes anunciantes de X, sino también de usuarios, una oportunidad que ha sido aprovechada por Meta con el lanzamiento de la app Threads. Se observa, por ejemplo, en España, país donde se prevé que el número de usuarios de X pase de los 6 millones en 2023 a los 5,9 millones en 2024.