La multinacional de productos de higiene y alimentación, Unilever, ha anunciado un plan de recuperación y crecimiento para los próximos tres años, tras los resultados negativos del último ejercicio. Como parte de este proyecto, la compañía despedirá a 7.500 personas en todo el mundo (de un total de 127.000) y separá el negocio de Helados.
Se espera que este programa de productividad o de crecimiento, que afectará a 7.500 trabajadores, genere un ahorro de costes de unos 800 millones de euros. En España, el grupo cuenta con 650 trabajadores. Los recortes previstos se llevarán a cabo en oficias del grupo, a partir de un programa de reestructuración que creará el nuevo consejero delegado, Hein Shumacher.
«La junta considera que Unilever debería centrarse cada vez más en una cartera de marcas indiscutiblemente superiores con posiciones sólidas», ha expuesto el gigante británico.
Negocio independiente: Helados
La compañía ha explicado que el negocio de helados, propietario de marcas como Magnum, Ben & Jerry´s o Cornetto, tiene un modelo operativo muy diferente y, como resultado de ello, se ha decidido que la segregación servirá para el crecimiento futuro de esta división de helados (Ice Cream) como del propio Unilever.
Aún no se ha conoce los detalles de la separación, aunque han comunicado que esta decisión es «la ruta más probable», aunque también se estudian otras opciones para maximizar la rentabilidad para los accionistas. El proceso de separación comienza ya y espera que se complete para finales de 2025.
Como negocio independiente, Ice Cream, tendrá más flexibilidad operativa y financiera para hacer crecer su actividad, ha indicado Unilever. El año pasado, las marcas de esta división gneraron una facturación de 7.900 millones de euros.
Tras la separación, Unilever operará cuatro grupos empresariales: Belleza y Bienestar, Cuidado Personal, Cuidado del Hogar y Nutrición, con rutas complementarias de acceso al mercado y sistemas de I+D, fabricación y distribución.