Una empleada de Coca-Cola intenta vender una fórmula secreta del refresco a Pepsi

La administrativa habría conseguido la documentación de la fórmula, y sus dos cómplices trataron de establecer los contactos con la

La administrativa habría conseguido la documentación de la fórmula, y sus dos cómplices trataron de establecer los contactos con la competencia para facilitársela a cambio de 1,5 millones de dólares, unos 1,2 millones de euros.

El problema fue que la propia Pepsi advirtió a su competidora e incluso le facilitó pruebas de la propuesta. Coca-Cola denunció el caso al FBI el 24 de mayo, que puso en marcha una operación para detener a los espías. Logró así grabar en vídeo a la empleada cogiendo documentos confidenciales y una botella que supuestamente contenía una muestra de la famosa fórmula. El 16 de junio se fijó una cita en el aeropuerto de Atlanta, y a cambio de los documentos y la muestra de la botella recibieron 30.000 dólares, quedando para una segunda entrevista en la que recibirían 45.000 dólares si la muestra resultaba ser buena, y el millón y medio de dólares por el resto de la información. Finalmente, el viernes 5 de julio los tres implicados fueron detenidos por el FBI.

Coca-Cola ha agradecido públicamente a su competidora Pepsi la colaboración para descubrir la trama, al tiempo que pide a sus empleados que estén vigilantes para la protección de los secretos de la marca.