A pesar de las ventajas que tanto para empresas como para usuarios trae consigo la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) en la oficina, la fábrica, el vehículo o el hogar, un alto porcentaje de líderes empresariales y consumidores temen las consecuencias a futuro de los algoritmos inteligentes.
Son las conclusiones que se extraen de la Encuesta de Inteligencia Artificial 2019 de Edelman, elaborado por la agencia de marketing en colaboración con el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). En concreto, el 71% de los usuarios teme que la IA conlleve una pérdida de las capacidades intelectuales en los seres humanos. Temor que se repite en el 65% de los directivos encuestados.
A dicha pérdida se sumaría la falta de necesidad de interactuar con otras personas, en opinión del 74% de público general y el 72% de líderes tecnológicos. El desarrollo de aplicaciones y máquinas que empleen este tipo de algoritmos perjudicará a su vez a los más desfavorecidos, de acuerdo con el 54% de los usuarios y el 43% de los directores de empresa. En este sentido, un mayor número de encuestados considera que la IA beneficiará a los más poderosos (67% y 75%, respectivamente).
Preguntados acerca de los vídeos informativos falsos creados por herramientas de IA, la mitad de la población estima que erosionarían de forma importante la confianza de la audiencia al creer que ninguna información resulta cierta.
En este sentido, el director de inteligencia artificial y aprendizaje de máquina del Foro Económico Mundial, Kay Firth-Butterfield, ha urgido a compañías y gobiernos la puesta en marcha de “medidas que aseguren que el potencial daño que la IA podría causar no conlleva la pérdida de los beneficios de esta tecnología”.
Algo en lo que también coincide la mayoría de los encuestados. Según el informe, el 60% de los usuarios y el 54% de los líderes tecnológicos considera que la regulación de la IA es fundamental para su desarrollo en condiciones seguras.
