La industria de los videojuegos crece como la espuma en nuestro país. El año pasado, este sector de ocio audiovisual facturó 1.530 millones de euros (+13%), superando al cine (585,7 millones) y a la música grabada (237,2 millones).
Tal y como indica la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), esta situación también se traslada a nivel mundial. El consumo de videojuegos en España está subiendo peldaños, posicionándose como el noveno país del mundo, detrás de grandes potencias en la industria, como China, Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Corea, Francia y Canadá.
Por regiones, Barcelona se encuentra a la cabeza, con un 31% de las compañías. Le sigue la Comunidad de Madrid, con el 26%, y la región valenciana, con el 13%. En facturación, Cataluña concentra el 52% del total nacional.
Demanda de perfiles
El progresivo crecimiento de esta industria se traduce en una alta demanda de profesionales cualificados. En 2018, se generó más de 8.700 puestos de trabajo en las áreas de producción y gestión de videojuegos. Sin embargo, desde AEVI aseguran que un 63% de las empresas censadas en nuestro país aseguran que tienen problemas para encontrar personal especializado.
Uno de los perfiles más solicitados en las escuelas de formación es el de diseñador y desarrollador de videojuegos, según Deusto Formación, donde más de 180 alumnos están actualmente matriculados.