Y: ¿nuestra agencia está al día de lo qué está pasando?
Al otro lado las agencias estamos un poco igual, “¿son nuestros servicios los adecuados?”, “¿nuestro know-how es suficiente?” Dudas que se evidencian en las noticias que se dan sobre el sector (creación de nuevos departamentos de online, social media, labs…)
Todas estas dudas y muchas más son las promotoras de que el nivel de confianza entre cliente y agencia haya ido perdiendo fuelle en las últimas décadas, pero es ahora, en este momento de cambio, cuando debemos aprovecharnos de la crisis y la revolución de nuestro sector como oportunidades para salir reforzados y volver a ser un referente para nuestros clientes.
Para situarnos podemos hacer un ejercicio sobre qué buscamos los unos en los otros.
• Cliente busca agencia que sepa de comunicación, publicidad, estrategia, marketing, consultoría, innovación, creatividad, diseño, I+D, social media, Internet, integración, programación, eventos, relaciones públicas, medios, retail, marketing directo, business intelligence y un largo etcétera de servicios que en un presente o futuro pueda necesitar. Pero, yo como cliente me preguntaría si realmente hay una superagencia que pueda ofrecer todos estos servicios con un estándar de calidad elevado y sin demasiados proveedores para desarrollarlos todas. Y, cómo no, bueno, bonito y barato.
• Agencia busca cliente que le entienda, que le quiera, que le deje trabajar, que le valore, que acepte propuestas arriesgadas, que quiera una relación duradera sin demasiados problemas, que le explique los planes de marketing y objetivos de la empresa, que trabaje a partir de briefings, y que los briefings vengan de planteamientos estratégicos sólidos, con investigación de producto, consumidor, tendencias…, con tiempo para desarrollar bien los proyectos y presupuesto para tener a los mejores profesionales de cada área. Pero como agencia debemos preguntarnos si la relación ideal existe para todos.
CUATRO REFLEXIONES. A partir de estas necesidades, comparto con vosotros cuatro reflexiones:
1. Una relación ideal. La clave está en saber aprovechar el momento y jugar a lo que mejor se nos da: las relaciones humanas. Una buena sintonía dentro de la compañía y con proveedores se transmite hacia fuera y el cliente termina percibiéndolo. Todos buscamos lo mismo, sentirnos cómodos en casa, en el trabajo, con los amigos…, y pienso que ahora más que nunca necesitamos esos pequeños espacios del día a día donde pensar que hay una confianza mutua en la que todos buscamos lo mismo: salir de la crisis de la mejor manera posible.
2. Pasarlo bien. Las agencias por nuestra tipología de trabajo no sólo debemos crear empatía con nuestros clientes sino también debemos transmitir que lo pasamos bien. Si los proyectos se hacen en buena sintonía se nota en el trabajo final y también lo percibe el cliente. Es muy importante conseguir buenas dinámicas de trabajo internas, trabajar con los equipos y por los equipos, ayudar en lo necesario para que internamente se trabaje a gusto y responsablemente, manteniendo el punto creativo imprescindible en una agencia.
3. Volver a los orígenes. No sólo de relaciones se basa nuestro trabajo, sino también del trabajo en sí, y actualmente los clientes esperan mucho de las agencias y los costes ya no son los de antes, se paga menos por más. Debemos hacer una reflexión y entender que estamos en momentos de cambio pero que la esencia es la misma y esta esencia es el germen de la buena comunicación: aquella que dura y perdura en el tiempo, aquella que construye marcas/productos con personalidad propia. Y la base es sólo una: LA IDEA. Mejor dicho: LAS BUENAS IDEAS.
4. El futuro es ahora. La agencia debe estar preparada para afrontar los nuevos retos que nos plantean los clientes. Es importante ser un referente para nuestros clientes en estrategia, en creatividad y en innovación. Las agencias que quieran salir de este túnel serán aquellas que apuesten no sólo por las buenas ideas sino también por la innovación. Aquellas que desistan de predecir el futuro y que se esfuercen en inventarlo.
Para terminar, me gustaría que estas líneas sirvieran para entender que nos necesitamos los unos a los otros, que sin los clientes las agencias no existirían; que sin las agencias los clientes no llegarían tan lejos como han llegado. Pero lo importante está en las relaciones, en disfrutar del trabajo y no perder la esencia (investigar, evaluar y buscar buenas ideas) y el punto de mira puesto donde toca: la innovación.
Dejo mi correo para quien quiera debatir sobre el tema: aleix.satorras@evillove.com.
(*) Aleix Satorras Mas es socio y director general de Evil Love.
