El dato se ha convertido en el oro líquido del siglo XXI, pero todavía más de la mitad de las empresas españolas no dispone de un modelo de organización orientado a éste. Menos del 30% cuenta con un programa concreto de transformación hacia este tipo de organización, y sólo un 22% tiene una visión precisa de cómo la compañía va a competir en base a su estrategia del dato, cómo cambiará su sector y qué nuevas oportunidades y amenazas se presentan.
Son datos del ‘Informe Minsait sobre madurez digital en España 2019’, que analiza el valor que las compañías extraen de la información que reúnen en su día a día. El 46% de éstas conceden al dato la importancia que merece en sus estrategias y han definido programas para evolucionar hacia una organización orientada al dato.
No todas, sin embargo, cuentan con una idea precisa de cómo utilizarlo, ya que sólo un 22% de las empresas españolas tiene claro cómo va a competir en base a su estrategia del dato, cómo cambiará su sector y qué nuevas oportunidades y amenazas se presentan.
Tampoco, quiénes serán los responsables de la organización en llevarla a cabo. La mitad de las compañías carece de iniciativas y de asignación de responsabilidades, y en el 35% persiste aún la indefinición y las áreas grises en torno al dato. Sólo el 15% ha definido modelos organizativos y roles de liderazgo.
Y en cuanto a la tecnología, únicamente el 12% ha detallado en su organización la infraestructura que necesita desplegar para impulsar el cambio hacia un modelo orientado al dato.
Persistencia del dato ocioso
Sobre la obtención del dato y la forma de procesarlo y aprovecharlo, el dato estructurado continúa como principal fuente de información para la mayor parte de las firmas españolas, aunque se destaca de igual modo el hecho de que un 40% ya almacene datos no estructurados, como los procedentes del vídeo, las imágenes o las redes sociales.
A la hora de analizarlos, el informe detecta, sin embargo, una presencia masiva de dato ocioso. Este es, el que no se trabaja debido a la complejidad de uso o a la escasez de herramientas y profesionales, algo que sucede en el 80% de las organizaciones. Y en cuanto al empleo de la información para tomar decisiones automáticas – es decir, sin intervención humana-, sólo ocurre en el 3% de los casos.
Telecomunicaciones y Banca, a la cabeza
No obstante, no todas son malas noticias para el tejido empresarial. Telecomunicaciones y Banca se alzan como los sectores más avanzados en su camino hacia convertirse en una organización centrada en el dato. Según el informe, las compañías que conforman ambos negocios han realizado grandes inversiones en nuevas tecnologías y empiezan a ofrecer propuestas de valor rompedoras fuera de su ámbito tradicional de actuación.
Por otro lado, más de la mitad de las compañías aspira a capturar y procesar información en tiempo real – algo que realiza a día de hoy un 4%-, y a medio plazo, un 75% confía basar su propuesta de valor en torno al dato. Y en cuanto a la protección de esta información, un 61% cuenta con políticas de autorización y permisos que sirvan para garantizar la no identificación de los datos que así lo requieren.