El modelo de venta directa al consumidor (DTC) parece atraer cada día a más marcas. En Estados Unidos, un 85% de compañías afirma haber transitado hacia este modelo de venta, mientras que un 13% planea hacerlo este año.
Según un estudio realizado por Circuit, más de ocho de cada 10 empresas estadounidenses ya han apostado por un modelo DTC, atraídos por los mayores márgenes y el mayor acceso a datos de clientes que permiten afianzar una relación a largo plazo con estos. Se suma un 13% que planea hacerlo este 2023.
Este mayor interés por adaptar el modelo de venta directa viene acompañado de un mayor interés por parte de los consumidores. De acuerdo con el informe, las búsquedas de productos DTC superaron las 242.000 consultas en 2022 y se espera que este año aumenten un 6%. Entre los artículos más adquiridos por esta vía se citan alfombras, ropa y gafas.
Menores gastos, un menor número de interacciones y un mayor control de la estrategia de marketing son algunas de las razones que explican este mayor interés por el modelo DTC. Se suma los mayores márgenes y la capacidad de recoger datos de compradores, que permiten retener y crear una base de clientes.
Un modelo que también capta la atención de empresas de pequeño y mediano tamaño, siguiendo la estela de grandes firmas como Nike, Levi’s o Adidas, que en los últimos años han reducido el número de minoristas en los que distribuyen artículos para impulsar sus ventas online y una red de tiendas propias. En el caso de Adidas, la firma de moda deportiva espera que las ventas DTC alcancen el 50% de sus ventas totales en 2025.
Entre los retos que dificultan la puesta en marcha de este modelo, el informe cita, por último, la gestión de la entrega, una opinión compartida por un 51% de pymes encuestadas.