Más de 8 millones de españoles compran cosmética de lujo

  Las marcas de lujo siguen acaparando buenas cifras de ventas en el sector de cuidado personal, cosmética y belleza.

 

Lancôme, una de las marcas de lujo de Grupo L´Oreal Paris.
Lancôme, una de las marcas de lujo de Grupo L´Oreal Paris.

Las marcas de lujo siguen acaparando buenas cifras de ventas en el sector de cuidado personal, cosmética y belleza. El consumidor es fiel a este tipo de empresas y destina dos de cada 10 euros a productos deluxe, más de 8 millones de usuarios han comprado algún artículo en los últimos 12 meses hasta abril de 2019.

No obstante, las empresas selectivas han ido perdiendo relevancia. Hace tres años, estas alcanzaban un 41,3% de cuota de valor, mientras que actualmente concentran un 34%. Este descenso se debe a un cambio en el comportamiento de compra del consumidor, que ahora adquiere menos unidades y se gasta menos (96 euros, en 2019 y 119 euros, en 2016). En esa línea, desde Kantar Worldpanel añaden que una parte importante de este consumo está influenciado por el turismo, “pero del que no siempre se puede predecir su comportamiento”.

Fuente: Kantar Worldpanel.
Fuente: Kantar Worldpanel.

Por categorías, las fragancias lideran la lista y acaparan más de tres cuartas partes del gasto en productos beauty selectivo, con más de 7,4 millones de clientes.

En cuanto al perfil, el comprador habitual de productos cosméticos de lujo está cambiando en nuestro país. Según los datos del informe de Kantar, el cliente es cada vez más masculino y joven, aunque las mujeres copan el mayor gasto. De hecho, ellas desembolsan un 27% más que los hombres a partir de los 35 años, siendo una oportunidad de negocio. La cosmética facial y color, categorías clave para conquistarlas.

¿Dónde compran? Los consumidores prefieren ir a las cadenas de perfumería para realizar sus compras, registrando casi la mitad del valor de la distribución, como son Primor, Druni y Arenal, que están ganando cuota de mercado gracias a la entrada de nuevos clientes y por su “agresiva política de descuentos”. El precio, factor relevante entre los compradores.