El marketing de influencers está en pleno auge y ganando mayor credibilidad gracias a los microinfluencers, personajes casi opuestos a las celebrities que aportan cercanía y autenticidad a las marcas sobre las que postean. En realidad no estamos hablando de otra cosa que del clásico ‘boca a oreja’ del marketing tradicional.
Y es que un microinfluencer ( con un rango de seguidores que puede ir de 100 hasta los 10.000) puede ser un familiar, un amigo o un conocido que disponga de conocimiento especializados sobre un tema o sector concreto. A diferencia de las celebrities son usuarios reales que no promocionan productos en los que no creen. Normalmente, eligen en qué campañas participan y en cuáles no.
No obstante, según el Primer Estudio Global de Microinfluencers, elaborado por Socialpubli, el fenómeno de marketing de influencers se ha profesionalizado en gran medida. Casi todos ellos, incluidos los microinfluencers, aspiran a vivir de ello y para el 50% de ellos la remuneración económica se ha convertido en su principal motivación (también las invitaciones a eventos, las experiencias de marcas o los regalos de producto).
Por detrás de estos aspectos materiales, la identificación con los valores de la marca constituye el segundo motivo que impulsa a un influencer a trabajar con una de ellas. Así, más del 99% de los encuestados para realizar el estudio afirma que cree en los productos que promocionan.
Uno de los retos más preciados y difíciles para una marca en redes sociales es lograr un buen grado de engagement. Según reflejan los datos del estudio, para los microinfluencers, la clave para conseguir engagement es mostrarse a sus seguidores tal y como son. A eso le siguen la interacción con la comunidad, compartir contenido de calidad y finalmente publicar a diario.
Moda, viajes, belleza…
Los principales influencers están relacionados con el mundo de la moda, los viajes, la belleza y la tecnología, que son los sectores que más demandan a los embajadores de marca en sus campañas de marketing digital.
Por el contrario, las marcas que menos confían en el marketing de influencers son ciencia y medio ambiente, formación y economía y empresas. La mayoría de los usuarios con influencia en redes sociales considera estos los ámbitos más complicados en los que colaborar, captar oportunidades o crear contenido. Ciencia y medio ambiente, son, además, los sectores en los que menos desarrollado está el marketing en este sentido y por ello no ponen mucho interés en invertir en ellos.
Por otro lado, a la hora de posicionarse como influencers, las categorías más complicadas son belleza, ciencia y medio ambiente, economía y empresa, moda y deporte.
Instagram, su red
Distintos estudios han aupado a Instagram como la red favorita de los usuarios. En este caso concreto, se pone de manifiesto que Instagram es también la red social por la que se decantan los microinfluencers, acaparando un 60,8% de las preferencias, seguida de Facebook (17,4%) y Twitter (12,4%).
En cuanto a los momentos del día en los que suelen comunicarse con sus seguidores, la tarde y noche son los tramos del día preferidos por los influencers frente al mediodía, que es cuando menos se conectan. A diario, el 47,4% reconoce que se conecta a las redes sociales más de cinco horas, seguido del 32,5%, que le dedica entre 2 y 3 horas y el 14,0% que pasa menos de una hora.
La frecuencia con la que recomiendan productos o servicios en sus perfiles de las redes sociales suele ser de 2 a 4 veces por semana para el 26,6% frente al 17,5% que lo hace una vez al día. El 77,0% de los encuestados suelen publicar a diario mientras la periodicidad del 23,0% es semanal.
Medición
En cuanto a la medición de las campañas de marketing de influencers, la mayoría de los usuarios con influencia en redes sociales está de acuerdo en que los éxitos de las mismas se midan con cifras tangibles. Por ello, el 47,7% coincide con que los buenos resultados de su trabajo con marcas tienen que evaluarse en función a los clics, seguidores nuevos y las visitas e interacciones que se consiguen para esa marca o campaña.
El estudio refleja también que los comentarios negativos de los haters -muy presentes en las redes sociales- afectan a más de la mitad de los microinfluencers, concretamente al 54,1%, mientras que al 45,9% no les influyen.