Las marcas que invierten en una estrategia de comunicación digital clara, coherente y bien posicionada son las que mejor salen paradas en el entorno de la inteligencia artificial. Esta es una de las principales conclusiones del nuevo Observatorio de Huella Digital Generativa 2025, elaborado por la agencia internacional de Martech, ROI UP Group, que analiza cómo la IA afecta la reputación digital de 30 grandes compañías del sector alimentario en España.
El estudio pone sobre la mesa el creciente peso que plataformas como ChatGPT, Gemini, Copilot o Perplexity tienen en la percepción de marca y cómo estas herramientas, utilizadas cada vez más por los consumidores para tomar decisiones de compra, generan una “huella” de reputación que puede jugar a favor o en contra de las empresas.
Así, Mahou, Estrella Galicia y Gullón son las tres marcas mejor posicionadas en el ranking global de reputación digital, resultado de una combinación de su presencia en canales tradicionales y de cómo son interpretadas por los modelos de IA generativa. Por el contrario, empresas como Bimbo, Activia o Pescanova presentan mayores riesgos reputacionales, derivados de crisis previas, falta de información corporativa clara o percepciones negativas acumuladas por consumidores y expertos.
La IA, nuevo juez de la reputación corporativa
El informe destaca cómo muchas marcas aún no han adaptado sus estrategias de comunicación a este nuevo escenario. Aunque mantienen una presencia activa en redes sociales o trabajan con influencers, pocas han logrado posicionar correctamente sus contenidos en los primeros resultados de Google o en los motores de consulta que nutren a los modelos de IA.
“La inteligencia artificial se ha convertido en una fuente de consulta tan influyente como Google o las redes sociales. Si no gestionas tu huella digital de forma estratégica, corres el riesgo de que la IA devuelva una imagen distorsionada de tu marca”, explica Vicente Sánchez, head de social media en ROI UP Group.
El desafío: claridad, coherencia y estrategia
Además, existe un problema común: muchas marcas presentan lagunas o confusiones en la información que ofrecen online, especialmente en lo relativo a estructuras corporativas, gamas de producto o narrativa institucional. Esto puede llevar a que la IA genere respuestas imprecisas o desfavorables, incluso cuando las valoraciones originales eran neutras o positivas.
Así, el Observatorio de Huella Digital Generativa 2025 deja claro que, en un ecosistema cada vez más condicionado por la inteligencia artificial, la reputación digital ya no depende solo de lo que dicen los consumidores, sino también de cómo interpretan los algoritmos esa información.
Desde ROI UP Group, agencia internacional martech, prometen seguir investigando la IA, no solo desde el prisma generativo, sino desde diferentes ópticas y con diferentes aplicaciones. Todo ello de la mano de uno de sus principales partners, Sitecore, su aliado para construir experiencias digitales personalizadas, automatizadas y escalables, integrando contenidos, datos y decisiones en tiempo real bajo una misma plataforma.