Casi al inicio de esta crisis, Navantia puso sus recursos y experiencia en fabricación aditiva (impresión 3D) a disposición de las administraciones públicas para aunar esfuerzos y apoyar en las necesidades surgidas en la lucha contra la pandemia de coronavirus (Covid-19).
Trabajadores voluntarios contribuyeron a adaptar la capacidad productiva del Centro de Excelencia de Fabricación Aditiva (Cefan), ubicado en el Astillero de Puerto Real (Cádiz) para la fabricación de respiradores, elementos de respiradores, máscaras de protección y EPIS. En la iniciativa también participaron investigadores de la Universidad de Cádiz (Grupo Innanomat) y otros colaboradores.
En total, el astillero distribuyó a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía 152 mascarillas (FFP1, FFP2 y FFP3), 70 buzos de protección química y biológicos (Cat III), 15 cajas de 100 unidades cada una de guantes de nitrilo (1.500 en total) y 284 buzos de visita desechables (estos no se consideran EPI).
Navantia contactó el pasado mes de marzo con autoridades sanitarias y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para alcanzar una coordinación efectiva que permitiera la ayuda donde fuera necesaria.
La empresa pública se suma así a las múltiples iniciativas que están surgiendo a nivel empresarial en el ámbito de la fabricación aditiva, con objeto de mostrar su «solidaridad y compromiso social».