La alta penetración del teléfono móvil en la sociedad debería ser una razón justificada para que las empresas invirtieran más en aplicaciones en sus estrategias de marketing. Sin embargo, numerosas marcas son reticentes y siguen apostando por una ‘web responsive’.
El número de usuarios con móviles ha crecido hasta cerca de los 2.700 millones (Statista, 2019), reflejando una fotografía de un mundo conectado, acostumbrado cada vez más a realizar operaciones y tareas a través del smartphone. La apuesta de las empresas no debe quedarse en crear una app, como ya han realizado muchos retailers, sino en adaptar las herramientas al usuario y hacerle partícipe en todo momento.
La marca debe saber que la aplicación móvil es un nuevo canal de ventas y una nueva forma de mejorar la experiencia de cliente.
App & ‘web responsive’
El potencial de una aplicación, frente a una página web adaptada al teléfono inteligente, radica en que la tasa de participación es mucho más alta y tiene un porcentaje de conversión elevado, entre un 100% y un 300% (TechCrunch). El usuario permanece más tiempo en la app, permitiéndole llevar a cabo más acciones y de manera más rápida, visualizando hasta cuatro productos más por sesión que desde otros canales.
Personalización
El tiempo dedicado a las apps móviles de compras aumentó a 18.000 horas en 2018 en todo el mundo, gracias a las posibilidades de conexión instantánea con los usuarios (Informe App Annie), permitiendo al profesional de marketing llevar a cabo más acciones para atraerlos, desde diferentes canales: apps, mensajes push, correos electrónicos, notificaciones… Esta penetración móvil posibilita la personalización de los mensajes, a partir de programas de fidelización, geolocalización o monitorización de compromiso con el usuario. Si la marca mejora estas acciones, la tasa de conversión también crecerá.
De hecho, se estima que un 60% de las apps se monetizarán a través de la publicidad integrada a lo largo de este año. No obstante, muchas empresas no son conscientes del potencial de las apps, debido a la competencia existente entre ellas.
‘Retargeting’
Otra de las tareas que el anunciante debe tener en cuenta en una estrategia de marketing digital a través del móvil es el ‘retargeting’. Los usuarios suelen eliminar la app de media casi 6 días después de haberla instalado por diferentes razones, como poco espacio en el almacenamiento interno del teléfono.
Así, una apuesta segura es atraer a compradores activos para que regresen y completen la compra en sus tiendas online. Sin embargo, muchas empresas no apuestan por las posibilidades del ‘retargeting’ y son reticentes a la hora de integrar herramientas de este tipo en sus apps, porque consideran que es un proceso complejo, pero la realidad es bien distinta –la integración tarda segundos, porque, en numerosas ocasiones, el proveedor ya lo tiene instalado en la plataforma-.
Gracias a esta herramienta, la marca puede impulsar las conversiones con anuncios personalizados y enviar ofertas relevantes en el momento adecuado; mejora la experiencia de cliente y presenta productos atractivos al cliente.