Los datos provienen de un estudio realizado por Redshift Research para una compañía barcelonesa, Whisbi, especializada en acercar la experiencia de compra offline en Internet a través de la figura del videoagente.
De acuerdo con los resultados, parece claro que la ausencia de interacción personal con los compradores online supone una barrera a las ventas online. De hecho, para el 34% de los entrevistados, la falta de apoyo tiene un efecto disuasorio y ejerce de freno para la compra por Internet.
Casi el 20% opina, además que el servicio de atención al cliente en el comercio electrónico es pobre y un 15% estima que la información disponible es de baja calidad, contradictoria y confusa. En general, el 70% de los participantes en la encuesta echa de menos los elementos que definen la compra física, poder tocar y sentir el producto, y hacerse una opinión más personal.
El estudio también destaca que los hábitos de compra en Internet se están consolidando a grandes pasos. Actualmente, un 61% de los viajes se contratan por Internet, seguidos de la compra de utilidades (57%), servicios financieros (55%), servicios IT (49%), bienes de consumo eléctrico (48%) y productos de telecomunicaciones (46%).