Matt Brittin, presidente de Business and Operations de Google EMEA repasa en el siguiente artículo los hitos de la primera década de YouTube.
Hace diez años, el joven de 26 años Jawed Karim se grabó a sí mismo un vídeo en el que aparecía frente a unos elefantes en el zoo de San Diego. Cuando, unas semanas más tarde, se publicó este clip de 19 segundos en una nueva plataforma para distribución de vídeos que Karim estaba probando, se produjo un auténtico seísmo en nuestra forma de consumo y publicación de contenido de vídeo. Así fue como, en ese momento, nació YouTube.
Según Karim, la inspiración para la creación de YouTube tuvo como origen dos eventos diferentes que tuvieron lugar en 2004: el tsunami de Asia y el problema con el vestuario de Janet Jackson durante el descanso del Super Bowl (según una entrevista de 2006 en ‘USA Today’). A pesar de que ambos eventos fueron capturados en imágenes y aparecieron en la prensa en numerosas ocasiones, Karim observó que resultaba difícil verlos en Internet. En una cena en San Francisco, Karim planteó esta cuestión a dos amigos, y los tres decidieron buscar una solución.
Pasemos al año 2015. YouTube —ahora propiedad de Google— es una plataforma muy diferente. Actualmente, tiene más de 1.000 millones de espectadores mensuales, y se suben a la plataforma 300 horas de vídeo cada minuto. YouTube es un servicio verdaderamente móvil, más de la mitad de todas las visualizaciones diarias provienen de dispositivos móviles.
Lo que no podían haber previsto los fundadores de YouTube es el cambio en el consumo y la creación de los contenidos en la plataforma. Una década más tarde, YouTube es más que tan solo un sitio centralizado para visualizar vídeos: es un lugar en donde las personasdan rienda suelta a sus pasiones, aprenden nuevas habilidades e incluso inician negocios. También es una plataforma para que artistas, personajes públicos, marcas e individuos lleguen a una amplia cantidad de usuarios diversos e interesados.
Me asombrofrecuentemente cuando la gente me cuenta para qué utiliza YouTube. En particular, a las personas les encanta utilizar YouTube para aprender nuevas cosas: datos para un examen; hacer punto; plegar una silla de bebé; arreglar dispositivos electrónicos; bailar; pintar figuras de modelismo; hacerse el nudo de la corbata; mejorar sus abdominales, etc. Sin ir más lejos, la semana pasada lo utilicé para arreglar el cambio de marchas de la bicicleta de mi hermano. Los vídeos en la categoría de Educación de YouTube se visualizan dos veces más que los vídeos en la categoría Animales domésticos y animales.
YouTube es también un lugar en donde consumimos una enorme cantidad de contenido de televisión. Cerca del 60% de las visualizaciones tiene lugar fuera de la región original en donde se sube el contenido, por lo que YouTube permite a los canales de televisión llegar a una audiencia mundial. De hecho, una campaña publicitaria británica en YouTube dirigida a un grupo de consumidores de 16-34 años de edad puede llegar a más de 15 millones de personas cada mes (visualizaciones únicas mensuales de usuarios de 16-34 años de edad en el mes de marzo, evaluadas por ComScore y Media Ocean DDS BARB). Los personajes famosos que aparecen en televisión también pueden ampliar su presencia a través de vídeos online. Food Tube —el canal de Jaime Oliver— tiene, por ejemplo, 1,5 millones de suscriptores.
Pero no solo vemos rostros conocidos. Gracias al bajo coste de creación, distribución y comercialización de contenidos online, surgen a diario nuevos talentos en YouTube. Examinemos el caso de Jamal Edwards, el cerebro detrás de SB.TV, un canal juvenil y una productora de música que alberga sus contenidos en el canal del mismo nombre en YouTube. Edwards creó SB.TV cuando era un adolescente viviendo en una casa de protección oficial en el oeste de Londres y, a los 24 años de edad, se convirtió en la persona más joven en recibir un MBE —una condecoración de la Reina para reconocer los servicios proporcionados en un sector determinado—. SB.TV ha servido de ayuda para el lanzamiento de la carrera profesional del galardonado músico británico Ed Sheeran, y ha servido de plataforma para dar a conocer otros artistas, incluyendo Jessie J, Nicki Minaj y Pixie Lott.
Para el sector publicitario, YouTube ha sido toda una revolución. Por una parte, YouTube permite a las marcas llegar a los consumidores justo en el momento en el que necesitan o quieren algo específico. Si, tal y como me sucedió a mí, buscas instrucciones para arreglar una bicicleta, puede que necesites un destornillador o un componente determinado. Puede que incluso consideres adquirir una nueva bicicleta. En YouTube, las marcas pueden responder a esta necesidad para ofrecerte lo que estás buscando, justo cuando lo precisas.
Las marcas han adoptado rápidamente YouTube como una plataforma creativa, ofreciendo unas campañas publicitarias innovadoras e icónicas que se han convertido en parte de la cultura y de las conversaciones de los usuarios. ¿Recuerdas las campañas de Old Spice? ¿Los tres ponis que bailan? ¿Los bebés de Evian? Cuando lanzamos nuestro formato de vídeo publicitario True View (que permite al usuario saltar el vídeo) no estábamos seguros de si los usuarios decidirían ver el vídeo completo. Observamos que, cuando los anuncios son tan interesantes como el mismo contenido, las personas eligen verlos. De hecho, el año pasado cuatro marcas se encontraron entre los diez vídeos más vistos del año. Eso está ayudando a hacer que esta increíble herramienta siga siendo gratuita para cualquier persona que desee utilizarla.
Entonces, ¿qué nos depara el futuro? La verdad es que no lo sabemos. Lo desconocemos porque el lugar al que nos dirigimos se ve influenciado por los objetivos de nuestros creadores y por los intereses de nuestros usuarios. Una cosa que sí sabemos es que el mundo se está ofreciendo a través de Internet. En estos momentos, unos 3000 millones de personas tienen acceso a Internet. En 2020, estimamos que esta cifra crecerá hasta los 5.000 millones. Eso significa 5.000 millones de colaboradores potenciales a YouTube y 5.000 millones de espectadores potenciales. Suimaginación es el único límite para YouTube.
Matt Brittin, presidente de Business and Operations de Google EMEA